Bollywood es una de las industrias más grandes del cine del mundo junto a Hollywood, aunque sus películas no lleguen a distribuirse en Euskal Herria. Sí lo hacen, en cambio, en el resto de Europa y Estados Unidos. Sus representativos bailes y colores son mostrados en «Sueños de Bollywood», un musical que la bailarina y coreógrafa Sneha Mistri creó hace 3 ó 4 años y que se podrá disfrutar en el teatro Campos Elíseos de Bilbo hoy y mañana.

«Es un ballet, una historia de amor contada por medio del baile», explica Mistri. En total son doce bailarines, dos de ellos bilbainos, y como buena historia de amor al estilo Bollywood, la trama es sencilla: «Una chica quiere encontrar el amor de su vida y, para ello, hay desafíos entre rivales, y como en toda película, hay un final feliz».

Todas las canciones que utilizan en el musical (no hay música en directo durante el espectáculo), son canciones de las películas de Bollywood, pero Mistri juega con todo tipo de estilos de baile. «Juego muchísimo con los estilos porque la música de Bolywood es una fusión en sí, todo depende de la película. Tenemos cosas muy clásicas de India, pero también un poco de flamenco, de funky... Todo vale en Bolywood», dice.

«Cuando vine a Madrid hace 6 años, quise traer Bollywood conmigo. Quiero que la gente pueda disfrutar del espectáculo. Es algo sencillo, bonito. Utilizamos telas indias muy, muy bonitas, pero somos una compañía pequeña y no podemos traer cosas grandes de India. A la gente le gusta el baile y la energía que desprendemos».

Tienen planeado dejar de actuar hasta el próximo octubre o diciembre, fecha en que piensan comenzar una gira que les llevará por Europa.

Tras «Slumdog Millionaire»

Mistri imparte cursos del denominado «estilo Bollywood» en el Estado español y Europa. «La gente se ha enganchado totalmente. Están locos por Bollywood, primero por la música y luego por el baile». Antes sólo lo conocían los bailarines de las escuelas de danza del vientre, pero ahora, afirma que, después del estreno de la película «Slumdog Millionaire», toda la gente sabe qué es. «Antes sólo eran bailarines, ahora es más general. Hay hasta taxistas» bromea.