Antón se desentendió de la general al perder veinte minutos y Nieve avanza una posición y es sexto
Contador se exhibe para ayudar a ganar a Tiralongo
Obsequió con un triunfo de etapa a uno de sus gregarios de la pasada temporada en una jornada muy dura.
Joseba ITURRIA
Alberto Contador reiteró su hegemonía en el Giro al atacar a 1.500 metros para el final del grupo de favoritos para llegar a la altura de Paolo Tiralongo, que marchaba escapado, y ayudarle a ganar la decimonovena etapa con final en el alto de Macugnaga tras 209 kilómetros que pasaron factura al pelotón.
A pesar de que la última subida era considerada de Tercera porque sólo presentaba un desnivel medio del 3,9%, sus 28 kilómetros, la longitud de la etapa, la lluvia y el ritmo al que se corrió hicieron estragos en el pelotón. Igor Antón fue el mayor damnificado al perder casi veinte minutos y, pese a ello, sólo cedió siete puestos en la general. En cualquier caso, desentenderse de la general y levantar el pie puede ayudarle a buscar hoy su segunda etapa. Por contra, Mikel Nieve mejoró una posición al perder Rujano más de dos minutos y queda sexto a sólo diez segundos del quinto.
Una jornada dura
La etapa de ayer se caracterizó por su dureza. Costó mucho hacerse la escapada, 50 kilómetros, cuando saltaron Rabottini (Farnese), Bak (HTC) y Pineau (Quick Step). Llegaron a tener doce minutos de ventaja y empezó a trabajar Aqua Sapone para lanzar a Garzelli, que saltó en el puerto de Primera de Mottarone y empalmó con los escapados junto a Cherel (AG2R) y Tschopp (BMC). El sexteto volvió a coger una renta de cinco minutos, pero Katusha empezó a trabajar atrás para anular la fuga en el inicio de la última subida.
Allí Tiralongo rompió el control del Katusha y atacó a siete kilómetros de meta para alcanzar una veintena de segundos de renta. Cunado Di Luca acabó su trabajo, saltó Joaquim Rodríguez, pero Contador no consintió su victoria y atacó a falta de 1.500 metros con una exhibición que sólo buscó regalar la victoria a Tiralongo, porque a 300 metros de meta lo superó y le pidió que se pusiera a su rueda para llevarlo hasta la meta.
El Giro presenta hoy la última jornada de alta montaña con una dureza incrementada por los 242 kilómetros que separan Verbania y Sestriere. En el recorrido destaca la ascensión del Finestre, 18,5 kilométros de los que 8 son sobre tierra, con una pendiente media del 9,2% y una máxima del 14%. Sestriere tiene 16,2 kilómetros al 3,8% de pendiente media y 9% de máxima.
La lucha por la segunda plaza entre Scarponi y Nibali y la pelea por la quinta entre seis corredores separados por un minuto concentra la atención en la durísima etapa de hoy con las subidas a Finestre y Sestriere y la crono de mañana.
