El presidente del Gobierno español y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso ayer al vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, como candidato del partido a las próximas elecciones generales.

Zapatero se reunió con los líderes territoriales del partido para demandar su respaldo a Rubalcaba, una vez que la ministra de Defensa, Carme Chacón, renunció el pasado jueves a concurrir a las elecciones primarias por las presiones del entorno de Rubalcaba y para salvar a Zapatero como secretario general.

Hoy será el comité federal del PSOE el que apruebe el calendario de las primarias, de tal manera que si hay más de un candidato se procederá a la votación el día 26 de junio entre los aspirantes que hayan reunido los requisitos.

Si no se presentan más aspirantes, Rubalcaba podría ser proclamado candidato a mediados de junio, aunque Blanco reconoció que podría suceder hoy mismo.

Pero el partido trata de dar un imagen de unidad en torno al vicepresidente. Tras la reunión de ayer, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró que Rubalcaba contó con el respaldo unánime de los líderes territoriales para optar en las primarias y que todos los «barones» que intervinieron así lo expresaron, porque es «el mejor» candidato «y el más temido» por el PP. Blanco dijo desconocer si algún otro miembro del partido concurrirá a las primarias.

No habrá congreso

Blanco aclaró que no habrá un congreso extraordinario ni se adelantará un congreso ordinario, como había demandado el secretario general del PSE, Patxi López. De esta forma, se garantiza la continuidad de Zapatero en la secretaría general. El vicesecretario general confirmó que Zapatero seguirá en el cargo hasta las próximas elecciones.

Precisamente esta fue una de las razones de Chacón para renunciar a las primarias -«no poner en riesgo la unidad del PSOE, y la autoridad del presidente del Gobierno y secretario general»-, ya que la amenaza del congreso que demandaba desde el PSE Patxi López ponía en peligro la continuidad del presidente del Ejecutivo al frente del partido.

El «número dos» del PSOE dejó claro que Zapatero tiene la voluntad «rotunda y taxativa» de continuar liderando el partido, aunque la cuestión no fue objeto de debate en la reunión ayer.

Blanco, aseguró «que durante la reunión nadie volvió a pedir que se celebre un Congreso del partido. Pero sí se celebrará una conferencia política en setiembre, una decisión adoptada para satisfacer las demandas de Patxi López al agitar la petición del congreso extraordinario del partido, una demanda que no vio tan necesaria después de la renuncia de Chacón. López se contentará con la conferencia política que acordó con Zapatero antes de la reunión de ayer, con el objetivo de «volver a encender la ilusión» de la sociedad por el PSOE y reflexionar sobre las ideas y los programas que quiere ofrecer para ganar las generales del próximo año. Blanco insistió en que López «nunca habló de hacer otra cosa que no fuera un debate de ideas», aunque su petición de congreso motivase otras «interpretaciones» (la voluntad de cambiar al secretario general del PSOE). Añadió que no hubo ninguna mención al discurso de Carme Chacón para anunciar que se retiraba de la carrera sucesoria.