El zumbido de los cascabeles llamó la atención de más de un gasteiztarra durante la mañana de ayer y es que, como todos los años, la Carrera de Cascabeles que organiza la ONCE suscitó interés y expectación en las calles de la capital alavesa.

La celebrada ayer, con más de 400 participantes, era la decimosexta edición, y este año llevaba por lema «Por una sociedad inclusiva».

Los corredores, que se dieron cita en la plaza del Arca, realizaron un trayecto de unos ochocientos metros a lo largo de la calle San Prudencio corriendo a ciegas, ya que cubrían sus ojos con antifaces.

Todos los participantes portaron, además, un cascabel de manera simbólica y como señal auditiva para las personas ciegas.

Tras la llegada a meta, todos pudieron disfrutar de un apetitoso almuerzo.

Aitor González, Presidente de ONCE de la CAV, hizo de guía a Covadonga Solaguren, diputada foral de Política Social y Servicios Sociales, que también corrió a ciegas. González calificó el evento de «exitoso, debido por una parte a la alta participación, y por otra por haber logrado que representantes de otras discapacidades se animaran a sumarse a la carrera que nació hace 18 años en la capital alavesa». Añadió que «de este modo deseamos lograr de una vez por todas que nuestra sociedad llegue a ser inclusiva, sin olvidar que carreras como ésta realizan un gran efecto sensibilizador».

Asimismo, como en ediciones anteriores, la organización convocante otorgó el premio Cascabel de Oro y fue a parar al Instituto Mendebaldea al haber destacado por favorecer la integración social de las personas con discapacidad. Este instituto fue elegido a través de una votación popular llevada a cabo en varias emisoras radiofónicas durante la pasada semana. Los participantes en esa votación premiaron a la citada entidad por «el proyecto Ekinean» y el premio fue recogido por la directora Carmen González.