Aunque las reformas del Egipto post Mubarak tardan en notarse en el interior del país, en su política respecto a Palestina se han empezado a observar los primeros cambios. Ayer Egipto reabrió de forma permanente su frontera con Gaza, autorizando por primera vez en cuatro años la libre circulación de personas.

Las autoridades egipcias señalaron que la reapertura del paso de Rafah, el único enclave palestino no controlado por Israel, pretender aliviar el bloqueo impuesto por Tel Aviv a la franja de Gaza durante cinco años.

Un autobús en el que viajaban unos cincuenta pasajeros y dos ambulancias con enfermos fueron los primeros vehículos en atravesar el puesto fronterizo en dirección al territorio egipcio a primera hora de la mañana. Unas 200 personas accedían mientras tanto a la oficina de atención en el lado egipcio de de Rafah, la ciudad fronteriza situada entre Egipto y Palestina.

Años de espera

«Esperaba esto hacía años, y me alegro de las facilidades ofrecidas por las autoridades egipcias que me permiten por fin ir a Turquía», explicaba Samah al Rawagh, un joven que ya había visto rechazado su paso en dos ocasiones.

«Vine hace tres años para reunirme con mi familia, pero mi visa de residente egipcio había caducado a causa de los múltiples cierres del paso y luego los servicios de seguridad me impidieron pasar por razonces que ignoro», relató Jamal Nijem, de 53 años, casado con una egipcia que vive con su hija al otro lado de la frontera.

Amal Mahdi, de 21 años, espera que su marido pueda acompañarla a un tratamiento médico en Malasia. «Hace cuatro años intenté en vano viajar. Me registré y no obtuve nada. Pero espero que esta vez por fin podamos salir», afirmó.

El punto de paso se abrirá todos los días de 9.00 a 17.00, con excepción de los viernes y días festivos. Sólo se autorizará el paso de personas, pero no el de mercancías. Las mujeres palestinas de cualquier edad estarán exentas del visado, al igual que los menores de 18 años o de más de 40. La excepción se aplica también a los palestinos que quieran estudiar en Egipto mientras prueben que han sido aceptados en un centro universiatario. En cambio, los hombres de entre 18 y 40 años necesitan una autorización de la seguridad egipcia. Egipto anunció la reapertura de la frontera a finales de abril, dos días después de que El Cairo avalara el acuerdo de reconciliación entre Hamas y Fatah. Desde que el presidente egicpio Hosni Mubarak cediera el poder ante las protestas masivas en la calle, las nuevas autoridades aflojaron la presión sobre el paso de Rafah, que sólo estaba abierto antes de manera excepcional, algunos días al mes, por razones humanitarias.

Para Ghazi Hamad, viceministro de Asuntos Exteriores de Hamas, «no hay motivo para preocuparse por tráfico o actos ilegales en la frontera, que no son sino pretextos israelíes para provocar el pánico». Otro responsable palestino destacó que las gestiones administrativas «se hacen fácilmente con comodidad para los viajeros».

Mubarak era acusado de complicidad con el bloqueo israelí que ha convertido a Gaza en una cárcel al aire libre para más de un millón de palestinos, al negarse a reabrir la frontera, con la justificación de la lucha contra el contrabando.