Siete personas -cuatro mandos policiales afganos y tres militares alemanes- murieron ayer víctimas de un ataque suicida talibán contra una reunión de seguridad en el norte de Afganistán, en la que participaban miembros de la OTAN. El comandante de las fuerzas de la OTAN para el norte de Afganistán, el general alemán Markus Kneip, sobrevivió, aunque resultó herido grave. El gobernador, Abdul Jabar Taqwa, también resultó herido. «Un suicida detonó sus explosivos dentro de la oficina del gobernador en la provincia de Takhar, y mató a siete personas y causó heridas a otras nueve», dijo a Efe el portavoz provincial, Faiz Mohamed Tauhidi. «Entre los muertos están el jefe de la Policía de la región del norte, el general Daud Daud, y el jefe de la Policía de Takhar, Sha Jahan Nori», agregó.

Según fuentes oficiales, un suicida se coló en las oficinas del gobernador en la capital provincial, Talucán, cuando tenía lugar una reunión de altos cargos de seguridad, y allí «hizo detonar un chaleco con explosivos dentro de la oficina, y mató a todos los reunidos, incluido el general Daud Daud, el jefe de la Policía para el norte afgano». En la reunión estaban presentes miembros de la misión de la OTAN en el país, y un portavoz de esa organización confirmó que hubo bajas entre sus tropas, sin precisar mas.

Takhar, provincia habitualmente tranquila y lejos de los feudos de los talibanes, en el sur y en el este, ha registrado un incremento de las actividades violentas en el último año. El general Daud era un antiguo comandante muyaidín que ejerció durante años como viceministro del Interior, antes de ser nombrado jefe de las fuerzas de la Policía para el norte del país.