El presidente de Serbia, Boris Tadic, negó ayer cualquier relación entre la detención el pasado jueves del general serbobosnio, Ratko Mladic, y la posible adhesión del país en la Unión Europea. «Cerramos el capítulo del Mladic para nuestro beneficio, no como ficha de negociación», aseguró en una entrevista concedida a la radio «France 24». Tal parecer surgió después de que el propio Ejecutivo comunitario afirmara la superación a su mayor obstáculo para la integración por parte del país balcánico, que se decidirá si es apto para ser candidato el próximo 10 de octubre. Por su parte, el propio Mladic pidió ayer, por boca de su abogado, Milos Saljic, que su arresto «no sea motivo de desordenes« y que no cause «un baño de sangre», como ocurrió hace tres años con la detención del también supuesto criminal de guerra, Radovan Karadzic, dirigente político serbobosnio.