Mikel Olaetxea se clasificó para su primera final manomanista en categoría profesional tras derrotar por 22-12 a Kepa Peñagarikano en el Beotibar de Tolosa. El delantero de Lizartza, que dominó con claridad un partido duro y peloteado, se enfrentará a Miguel Merino dentro de dos semanas para decidir quién de los dos se cala la txapela de plata.

Peñagarikano se adelantó 5-1 en el marcador al aprovechar una serie de errores cometidos por su rival, pero Olaetxea no tardó en pasar a dominar, tanto en el juego como en el luminoso. El delantero alargó bien el saque y estuvo muy acertado en el remate. De esa manera, encadenó hasta once tantos consecutivos para ponerse con un holgado 5-12 por delante.

No obstante, el zaguero de Beizama no estaba dispuesto a rendirse, y endureció el choque, acercándose al 8-12. Fue sólo un espejismo, y su rival volvió a abrir brecha con varias jugadas de mérito en los primeros cuadros, logrando una suma total de trece tantos en juego.

Olaetxea podría completar así el triplete en Segunda, tras los títulos del Cuatro y Medio (2008) y del Parejas (2011).