La secretaria general de la patronal vasca, Confebask, Nuria López de Guereñu, reclamó ayer una «reforma en profundidad» de la negociación colectiva que aporte una «flexibilidad» a la empresa que no esté basada únicamente en la contratación y el despido.

López de Guereñu formuló este planteamiento en su intervención final en una jornada sobre «Negociación colectiva y mejora de la competitividad en la empresa española», celebrada ayer en Bilbo y organizada por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) y la empresa de trabajo temporal Adecco, en la que afirmó que el modelo actual «no funciona».

A su juicio, es necesaria una reforma que facilite la innovación y la adecuación constante de la organización; que deje de ligar los salarios al IPC y los vincule a la productividad; y que establezca «nuevas formas de salario variable».

La reforma debe permitir, en su opinión, que se varíen la condiciones de trabajo de acuerdo a las necesidades, coyunturales o estructurales.

Aviso del Ejecutivo

Por su parte, la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, advirtió ayer a los empresarios y a los sindicatos de que el Gobierno español regulará la próxima semana la negociación colectiva si ellos no son capaces de llegar a un acuerdo.

Rodríguez valoró así el nuevo distanciamiento producido entre empresarios y sindicatos en torno a la reforma que llevan negociando desde hace más de dos meses.

El sindicato ELA, por su parte, denunció que la reforma de la negociación colectiva se está llevando a cabo «de forma oculta y sin transparencia».

A su juicio, se está «hurtando a la sociedad la información necesaria para valorar los contenidos de una reforma que afecta directamente a los trabajadores», en una «estrategia calculada para desmovilizar a la clase trabajadora», según denunció en un comunicado.