Isabel Alba, aunque se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación, comenzó su carrera profesional como guionista de radio, cine y televisión. Pero hace ya catorce años, su vida dio un giro y se internó en el mundo de la enseñanza con un programa de introducción al guión y al mundo audiovisual llamado «Detrás de la cámara». Desde entonces es feliz y su objetivo es enseñar a todo el mundo. Por eso, ahora ha publicado un manual («Detrás de la Cámara: Cómo narrar en imágenes: del guión a la película», editorial Montesinos) para convertir a la ciudadanía en guionistas autodidactas. Mañana estará en la librería Zuloa de Gasteiz a partir de las 19.00 para presentarlo.

¿Qué es lo que enseña el libro?

El libro tiene mucho que ver con lo que ha sido mi trayectoria docente. He estado trabajando durante muchísimos años para todo tipo de gente, de todas las edades, con objetivos muy diversos. Y también he trabajado durante mucho tiempo con profesorado, tanto de la ESO como universitario para que luego pudieran utilizar todo lo que eran las herramientas audiovisuales en las aulas.

El libro intenta dirigirse a ese abanico amplio de personas, que quieren tener acceso a un medio que todavía es elitista; todos tenemos acceso a las imágenes día a día a través de pantallas, pero el conocimiento del lenguaje todavía es elitista. Hay una serie de escuelas dirigidas a unos pocos, pero el tema audiovisual apenas se contempla en la enseñanza reglada. Seguimos siendo espectadores pasivos, no críticos, habituados a ver imágenes, pero incapaces de leerlas de una manera crítica. Yo he trabajado con gente de todo tipo y les he intentado mostrar qué hay detrás de las imágenes y cómo leerlas de manera crítica. En ved de formar, lo que hacía era armar. Darles un arma que era enseñarles a usar las herramientas audiovisuales para utilizarlas como medio de expresión propio, pero al mismo tiempo un escudo como medio de protección contra lo que les daban las pantallas.

¿Cómo se escribe un buen guión?

Cada uno tiene que descubrir su propio guión. Saber si es bueno o malo depende de una cosa: de qué quiero contar y si lo consigo. El guión es bueno cuando consigue transmitir al espectador lo que el autor le ha querido contar. Si transmite otra cosa, no es un buen guión. Para el autor un guión bueno es aquel que le permite expresarse libremente y transmitir certeramente al espectador lo que le quiere transmitir.

¿Cuáles son los errores más comúnes?

No hay errores más comúnes. Realmente escribir guiones se aprende escribiendo guiones. Yo llevo un taller de guión desde hace catorce años y los errores son muy diversos. Quizá lo más habitual es que no estamos acostumbrados a contar con imágenes. Tenemos una tendencia literaria y pensamos que el guión es una obra literaria. No. La palabra sirve para describir y detallar imágenes. Cuando se empieza se escriben los guiones de manera literaria, con una intención de buscar, incluso, belleza en la palabra cuando la palabra es un mero instrumento para detallar imágenes. El guión es el armazón de una película.

¿Cómo es el mundo detrás de las cámaras?

Por mi larga trayectoria profesional de guionista te puedo decir que es un medio muy competitivo, muy de zancadilla. Quizá porque es muy difícil sobrevivir y en lugar de tender a unirse y reclamar derechos, se tendido a competir y a ver quien llega a costa de. Es un medio muy ingrato. A mí nunca me gustó. No echo de menos trabajar como profesional de guión. Nunca lo he hecho. Creo que fue un acierto y mira que trabajé años... Estuvo bien dejarlo.

¿Se valora como se debería el trabajo del director o del guionista?

Evidentemente no se valora como debería ni se paga como debería. Al guionista le pasa como al montador o a cualquier persona del equipo audiovisual, que pasa desapercibido para el espectador. Es el medio más democrático porque es trabajo en equipo y la obra es de todos, pero eso no gusta. Todo el mundo quiere ser protagonista y ser el autor.

¿Tiene algún guionista que le guste especialmente?

Tengo directores predilectos que escriben sus propios guiones. Ken Loach me encanta, Paul Laverti me gusta mucho como guionista también y Aki Kaurismäki me parece extraordinario.