Campeonato Manomanista
Frontón del siglo XXI con entradas a precio de siglo XX
Bilbo albergará el duelo entre Olaizola II y Xala el 19 de junio, con localidades más baratas que en el año 2000.
Jon ORMAZABAL
A pesar de que -con la que esta cayendo- poder acudir a ver la final entre Aimar Olaizola y Xala el 19 de junio sigue siendo prohibitivo para muchos bolsillos, la primera final individual que acoja el nuevo frontón de Bilbo pasará a la historia, entre otros motivos, por ser el que hasta estos momentos ha tenido los precios más bajos de este siglo XXI. Y es que, además de confirmar el recinto de Miribilla como el escenario de la final individual, una vez descartada la opción de Donostia, las empresas dieron ayer a conocer los precios de las localidades del choque, en el que las butacas de cancha costarán 100 euros, mientras que en los cinco últimos su precio ha sido de 150.
Es decir, al margen de una rebaja histórica de un 33%, las entradas se retrotraen a precios del siglo pasado. Como bien comentó ayer el periodista Iñaki Elorza en las redes sociales, las entradas más caras para la final de 2011 serán las más baratas desde la instauración del euro. Hasta ahora, el listón inferior lo marcaron los 102 euros que los aficionados tuvieron que abonar para presenciar la final del año 2000, que enfrentó a Patxi Eugi y Rubén Beloki en el Atano III donostiarra, con victoria del de Agoiz por 22-13.
Sin ser tan pronunciada como en las localidades más caras, la rebaja en el resto de entradas para el frontón también es significativa. Así, la más barata de la pasada edición, que midió a Martínez de Irujo con Xala en el Ogeta gasteiztarra, costó 40 euros, mientras que la más económica para esta edición se reduce a los 30 euros.
Más localidades
Las casi 1.200 entradas más que pueden sacar a la venta en Bilbo con respecto a Donostia -el aforo del frontón de Miribilla es de 3.000 frente a los 1.856 del Atano III- o las casi 900 con respecto a Gasteiz -2.155 espectadores permitidos- ofrecen a las empresas la posibilidad de realizar estas reducciones de precios, cuadrando sus presupuestos y alcanzando sus expectativas.
En los últimos años, los rectores de las empresas han tomado el premio que deben abonar a los pelotaris que alcanzan la final -cifra que supera los 90.000 euros entre ambos- como uno de los principales argumentos para justificar los altos precios. Estos incentivos no han disminuido, pero el aforo del frontón Bizkaia ofrece nuevas posibilidades, como aquel festival que, con el apoyo foral para dar a conocer la pelota y el recinto, se programó a cinco euros y hubo centenares de personas que tuvieron que quedarse sin poder entrar porque las localidades se agotaron.
Entre los motivos de esta reducción de precios, tampoco se puede pasar por alto que el Manomanista sigue sin enganchar al aficionado como últimamente viene haciéndolo el Parejas o el Cuatro y Medio. De hecho, en ninguna de las semifinales se ha llenado ni el Atano III ni el Labrit iruindarra con, a priori, dos estelares con cartel.
Comparándolo con lo que históricamente venía sucediendo, también resulta chocante que la final del Parejas, con los mismos delanteros y escenario, resultara, en las localidades de cancha, 40 euros más cara.
Galarreta-Hernani
Oñatz-Zubiri
Altza
Larralde-Zumeta
Berriz (20.00)
Oizpe Txapelketa: Calleja / Elorduy; Zubikarai / Bikuña; Bereikua / Calleja.
Altza (19.00)
Paleta gomaz: Txoperena-Laborde / Razkin-Gaztesi; paleta larruz: Dumolin-Anetas / Benoit-Vigeon.
Bilbo vuelve a acoger una final del Manomanista, después de que en 1957 García Ariño I venciera por 22-11 a Arriarán en el Deportivo.
La final de 2011 tendrá los precios más bajos desde la llegada del euros. Hasta ahora, las butacas de cancha más baratas habían sido las del año 2000, 102 euros para presenciar un Eugi-Beloki en el Atano III.
A pesar de que es un pelotari de los que gusta preparar las finales minuciosamente -hoy acudirá a Bilbo-, sin intercalar partidos entremedio como suele hacer entre otros Irujo si la espera es muy larga, Xala jugará un partido por parejas este domingo en Eibar.
Y es que, suponiendo que la recuperación de Aimar Olaizola vaya por el buen camino y la final se juegue definitivamente el 19 de junio -el reglamento contempla la posibilidad de un segundo aplazamiento- , sería un mes sin vestirse de blanco -jugó la semifinal ante Idoate el 21 de mayo- y Xala ha preferido jugar un partido a parejas para no perder el ritmo de la competición.
El de Lekuine participará además en el regreso de Aitor Zubieta a las canchas, una vez superada la grave lesión de rodilla que se produjo a mediados de diciembre. El de Etxarri se ha recuperado de la rotura del ligamento cruzado y en su vuelta a la competición tendrá a su lado al delantero con el que se proclamó campeón del Parejas en 2010 y al que le ha hecho las veces de botillero en los dos últimos Manomanistas. J.O.