El Ibex pudo terminar la última sesión de mayo al alza, pero en el conjunto del mes cede un 3,70%. En lo que va de año sube un 6,26%. Ayer cerró en los 10.476 puntos, tras sumar un 2,13%. Las subidas del resto de los índices europeos fueron más contenidas. Así, Londres, que celebraba su primera sesión semanal, se apuntó un 0,86%, París un 1,63%, y Fráncfort un 1,86%. Las preocupaciones sobre el futuro de Grecia siguen en primer plano, pero ayer se vislumbró la posibilidad de tranquilizar a los inversores gracias a un probable segundo paquete de ayudas, tras dar su brazo a torcer Alemania. No obstante, muchos analistas dan por hecho que más temprano que tarde se procederá a una traumática reestructuración de la deuda, mediante el alargamiento de los plazos o la temida quita. En el ámbito empresaria atronó el desplome de Nokia (-17,53%) después de recortar sus expectativas de ventas. Fue el único valor del Euro Stoxx 50 que acabó con pérdidas. En el año la firma finesa cae en bolsa ya cerca del 40%. Por valores del Ibex despuntaron los saltos de Sacyr (+4,41%), Santander (+4,02%), Repsol (+3,72%), Abengoa (+3,49%) y BBVA (+3,15%). También concluyeron con avances claros Telefónica (+1,60%) e Iberdrola (+1,20%). El capítulo de perdedores se redujo a Ebro Foods (-1,82%) e IAG (-1,14%). En el CAC 40, de nuevo sobre los 4.000 puntos, los mejores fueron Schneider (+3,43%) y Vinci (+3,06%). Sólo las acciones de EDF (-0,16%), Alcatel-Lucent (-1,03%) y ST Microelectronics (-1,68%) acabaron en rojo. El selectivo parisino se revaloriza un 5,31% desde el comienzo del año.