CRíTICA cine
«Senna» Pilotando en el Sambódromo
Mikel INSAUSTI
Senna” es el más dinámico documental que se haya hecho nunca con imágenes de archivo, gracias a la maestría en el montaje de Asif Kapadia, que se dio a conocer dentro de la ficción con “The Warrior”. En aquella película se impregnaba de la cultura oriental de la cual proviene, y esta vez ha puesto aún mayor esfuerzo en contagiarse del ritmo brasileño representado como nadie por el mítico piloto de Fórmula-1. Las imágenes en las que el as del volante conduce sobre el asfalto mojado se integran en sorprendentes coreografías motorizadas, como si su coche bailara al compás de la música de samba compuesta para la banda sonora por Antonio Pinto. Afincado en Inglaterra, Kapadia aprovecha el creciente interés por lo que el mundo capitalista llama países emergentes, para reflejar el papel puntero de Ayrton Senna dentro del desarrollismo en Brasil, dejando constancia de su solitaria y desigual lucha contra el dominio europeo en un deporte-espectáculo plegado a los intereses de la industria automovilística.
Por mucho que Ayrton Senna procediera de la alta sociedad paulista, partía en inferioridad de condiciones al competir con otros pilotos a los que las reglas establecidas por el gran patrón Bernie Ecclestone favorecían. Generacionalmente, le tocó batirse en las pistas con Alain Prost, que por ser francés contaba con la protección del presidente de la FIA Jean-Marie Balestre. La prensa europea le retrató como un conductor temerario, un loco descontrolado y antideportivo impulsado por su religiosidad tercermundista, la cual le hacía sentirse inmortal. La cuestión es que el duelo Senna-Prost conquistó a las audiencias disparando las cifras de los contratos de las retransmisiones televisivas de los grandes premios. A la hora de culminar la narración con la muerte del brasileño en Imola, Kapadia huye de cualquier tentación revanchista y hace suyo el homenaje que le rindió el propio Alain Prost, transmitiendo la emoción al espectador de una manera de vivir el deporte irrepetible.