Bizkaia Bilbao Basket, a un paso de la final de la Liga ACB
Esto no puede ser un sueño, sino la más bonita de las realidades
A base de blindar su aro, los hombres de negro borraron del mapa a un Real Madrid que sólo tuvo sus opciones en el tercer cuarto gracias a Sergio Rodríguez. Banic y una racha triplista finiquitaron el duelo.
BIZKAIA BILBAO BASKET 68
REAL MADRID 51
Arnaitz GORRITI
Costó y hubo que sufrir durante unas fases. El juego distó de ser bueno, pero ¡qué más da! Había que ganar y afianzar el triunfo de La Caja Mágica, y Bilbao Basket lo hizo. Su defensa borró del mapa al Real Madrid y con eso bastó. Los de Katsikaris blindaron su aro y por eso están tan cerca de jugar la final de la ACB.
Podría pensarse que los hombres de negro saldrían a verlas venir, pero nada de eso. Después de una espectacular presentación digna de la NBA, los pupilos de Katsikaris salieron dispuestos a borrar del mapa al Real Madrid. Con un Jackson en plan «jugón», Bilbao Basket sentó sus reales desde el inicio, logrando un parcial de 13-0 para adelantarse 19-7 y acabar el primer período 22-13. El control del rebote era total y la defensa, majestuosa, impidiendo recibir a los hombres grandes de Molin y secando a Prigioni y Llull. Sólo Sergio Rodríguez aportaba algo.
El segundo cuarto se «chocolateó» un tanto, con ataques más espesos y errores de bulto. El Real Madrid deambulaba por la pista, pero los de Katsikaris no terminaban de rematar. Sólo dos triples de Blums y unos pocos tiros libres abrieron la brecha a un máximo de 16 tantos, 33-17 -con Llull cometiendo la tercera y Prigioni ganándose la bronca general-, para llegar al descanso 33-21 tras varias acciones del «Chacho» Rodríguez.
Los espolones del «pollo»
El tercer cuarto transcurría con la misma tónica rácana en cuanto a anotación, pero al menos la diferencia se mantenía entre los 12 y los 15 puntos. Los bases habían perdido toda agresividad mientras que las defensas no permitían ninguna alegría.
El compás de espera se debía romper por algún lado, y aunque un nuevo triple de Blums ponía el 42-26, fue el Real Madrid quien se arrimó hasta un 45-40 peligroso, con nuevamente Rodríguez como líder anotador y puntuales apariciones de Llull, Tomic y Suárez.
Fue entonces cuando el «pollo» Banic sacó los espolones, con ocho puntos seguidos, entre ellos un «dos más uno» clave al final del tercer cuarto. De su mano, todo volvió a fluir.
Y con la confianza de volver a los 10 puntos de renta, los hombres de negro dieron el golpe de gracia. A base de triples, Jackson, Vasileiadis y Mumbrú guiaron un parcial de 11-2 que finiquitó el duelo y trajo el delirio a un Miribilla entregado. Y mañana más, porque esto no puede ser un sueño, sino una realidad tan hermosa como tangible.
Más serio que eufórico, Katsikaris se mostró contento porque los suyos se impusieron, tal y como planeó, «desde la defensa. Hemos jugado como un gran equipo, porque marcamos una identidad de equipo, mostrando la base para crecer. Tuvimos problemas en ataque, pero en defensa estuvimos muy muy bien».
«Si hasta la fecha estamos hablando de que el equipo ha dado muchos pasos, en este play off el equipo está dando saltos», añadió para, «como portavoz de los jugadores», rubricar que «creo que mis jugadores están preparados para ganar el partido del jueves y llegar a la final». Aun así, no dejó de pedir «tranquilidad» para que los suyos se recuperaran del esfuerzo y volvieran a estar dispuestos para el duelo de mañana. «El vestuario está calmado, porque sabe que nos falta un paso, un paso de gigante», subrayó.
Sobre el Bilbao Arena, el técnico heleno tuvo palabras de agradecimiento. «En toda mi carrera, sólo en Grecia he vivido un ambiente tan caliente. Quisiera agradecer al público por el ambiente. La afición nos ayudará también a dar el paso que nos falta», remachó. A. G.