Eliminado de la Copa juvenil
Derrotados a penaltis y calambres
Los cachorros igualaron el resultado de la ida contra el Barça gracias a su desgaste físico, pero fallaron desde los once metros.
ATHLETIC 3
BARCELONA 2
Joseba VIVANCO | LEZAMA
¿Quién dijo que en la cantera de Lezama los chavales no son tan competitivos como antes? Ayer, frente al reciente campeón de campeones, el todopoderoso Barcelona, los de Bingen Arostegi cayeron, pero nunca mejor dicho, con las botas puestas... y los abductores en la garganta.
Los aplausos finales de las miles de personas de todas las edades que se dieron cita en la mañana de ayer en Lezama no hicieron justicia al derroche de fuerza y coraje que ambos equipos mostaron sobre el césped, sobre todo los locales. Un desgaste cuyo mejor ejemplo fue la necesidad del técnico rojiblanco de echar mano en la segunda parte de la prórroga del portero suplente, Urtzi, para que sustituyera a un compañero y jugara durante 7 minutos en la punta de ataque, y hasta marcara un gol en la tanda final de penaltis.
Bingen Arostegi planteó una salida agresiva de los suyos y eso se reflejó en que, al cuarto de hora de partido, el rocoso Mendigutxia aprovechara una de las galopadas de Saborit para darle el balón, que éste le devolvió, y en un giro de auténtico '9' lo enviara a la red. La eliminatoria estaba en franquicia para los cachorros tras el 3-2 de la ida favorable a los blaugranas.
A partir de ahí y a pesar de un intermitente Ruiz de Galarreta, un sobrado Ramalho, las entradas por banda de Saborit, los balones ganados por Mendigutxia, el trabajo made in Toquero de Zabaleta y la seguridad del portero Aitor, atenazaron a un Barça que hasta el minuto 7 de la segunda mitad no tuvo su primera clara ocasión de gol.
Tuvieron que ser dos clamorosos fallos defensivos de la zaga rojiblanca -así como la salida del revulsivo y genial Rafinha- los que permitieron a los culés adelantarse y poner la eliminatoria muy cara. Pero la salida del killer Guillermo Fernández fue determinante para dar la vuelta al marcador y empatar la liza.
Restaban unos diez minutos de partido y lo peor para las cargadas piernas, sobre todo de los bilbainos -por momentos hubo hasta cuatro jugadores de los dos equipos con calambres-, fue una prórroga donde los locales supieron vaciarse y el mayor ejemplo, el capitán Bustinza -un portento físico-, jugó hasta en tres demarcaciones y se ganó el paso de cachorro a león.
La injusta ruleta de los penaltis fue eso, injusta, y se decantó a favor de los azulgranas.
últimos campeones de la temporada. Este fin de semana se disputaron en Gasteiz las finales de los Campeonatos de Euskadi de Rendimiento Escolar, resultando campeón el Athletic infantil en la categoría de nacidos en 1997; el combinado vizcaino infantil en la del 98 -en la foto, antes de la final-; y el Santutxu en categoría alevín, de 1999.
Lezama pareció ayer por momentos San Mamés. No faltó ni el solitario grito de ¡Athletic! secundado por un ¡eup! salido de los miles de gargantas presentes, ni las clásicas palmadas al botar los locales cada córner o falta al área.
El tiki-taka del Barça sólo apareció ayer fugazmente, cuando los azulgranas llevaban ventaja en el marcador. Los rojiblancos por su parte, desplegaron seguramente lo que es el histórico estilo Athletic sobre un terreno de juego. Dos formas de entender el fútbol. Dos estilos, dos canteras sobre el césped. En los locales, un nutrido grupo de jugadores, algunos de los cuales atesoran una enorme proyección y habría que buscar culpables si los Saborit, Ramalho, Galarreta o Guillermo, entre otros, no llegan un día arriba. El Athletic, con ocho, es el tercer club de la Liga con más jóvenes incluidos en la lista de las 77 principales promesas del Fútbol Draft´2011, de entre 17 y 21 años; el Barcelona es el primero con 11.
Estamos ante una gran camada, que saben competir y lo que es ganar títulos, y cuyos nombres y apellidos esperan seguir la estela de los Munian, Ekiza, San José, Susaeta, Aurtenetxe... En las últimas dos décadas, 67 jugadores han debutado con el primer equipo -incluidos los no formados en Lezama-, pero sólo 26 siguen en el club y cuatro más en Primera División. Caparrós, por ejemplo, ha hecho debutar a catorce canteranos en cuatro temporadas, y siete de ellos siguen con él. Parece que Lezama sigue surtiendo de cachorros.
Enfrente, la cuna de los Messi, Iniesta, Xavi, Piqué, Bojan, Pedrito... Ayer, por Lezama, desfilaron algunos de los que quieren ser sus herederos, aunque faltaran figuras de primer nivel como Sergi Gómez, Marc Muniesa, Sergi Roberto o la nueva perla de La Masía, Gerard Deulofeu, todos en el pre Europeo sub'19 en Suiza. Faltaban también otros juveniles, como el camerúnes Armand Ella o el que dicen es el `nuevo Iniesta', Javi Espinosa.
Pero pudimos ver en el campo a Jesús, el guardameta, cuyo apellido Unzue delata que de tal palo, tal astilla. Se lesionó en el calentamiento Dongou -que ya marcó dos goles en la ida-, un portento físico y goleador de tan sólo 16 años y llegado de la inagotable factoría camerunesa que Eto'o pone al servicio de su ex-equipo -también del Zaragoza o el Levante, ambos beneficiados por el mecenazgo del delantero-. Pero en la delantera estuvo su fornido compatriota Etock, también el marrullero portugés Gustavo -que se ganó las iras del público por una dura entrada- y gustó muchísimo tras el descanso otra de las nuevas perlas, Rafael Alcántara do Nascimiento Rafinha, hermano del barcelonista Thiago e hijos ambos de Mazinho. Jugadores, muchos de ellos, con todos los boletos para triunfar en el fútbol. Lezama y La Masía siguen a lo suyo...