Cuando a Casey Stoner todo le va bien, el australiano es imparable en cualquier pista. Ayer se pudo comprobar en el circuito de Montmeló, en el Gran Premio de Catalunya. La salida fue el único momento donde se le pudo atragantar la carrera al piloto de Honda, pero una vez alcanzado el primer puesto tras superar a Jorge Lorenzo, tiró hasta el final para cruzar la línea de meta en solitario y situarse a sólo siete puntos del piloto mallorquín de Yamaha.

El comienzo de temporada de Stoner no fue el deseado. El cambio de moto, un rifirrafe con Valentino Rossi cuando el italiano echó al suelo al australiano en la carrera disputada en Jerez, y la sanción que le pusieron los directores de carrera tras propinar un leve puñetazo en la espalda a Randy de Puniet en el Warm Up de Le Mans -se saldó con una multa de 5.000 euros- habían puesto nervioso a Stoner. Pero ayer volvió a demostrar que lo suyo es conducir.

La carrera, por su parte, comenzó con sorpresa para el italiano Marco Simoncelli que, tras lograr la pole el sábado, perdió varios puestos nada más apagarse los semáforos, ya que llegó séptimo a la primera curva.

Por delante, Lorenzo se situaba en primera posición, con Stoner bien pegado a su espalda. Pero el australiano logró superar al mallorquín y tiró hacia adelante, dejando a todos sus rivales detrás. El piloto de Yamaha amagó con mantener a poca distancia a Stoner, pero el de Honda poco a poco fue acrecentando su ventaja.

Aparece la lluvia

La emoción volvió en la vuelta doce, cuando aparecieron las banderas blancas alertando de lluvia. Todos los garajes sacaron las segundas motos de cada piloto a la espera del primer flag to flag -pasar por los boxes para cambiar de moto- de la temporada, que al final no se produjo a pesar de una amenaza veraz de lluvia en abundancia.

De hecho, en algunos tramos del circuito de Montmeló empezó a chispear, pero ninguna moto recibió la orden de entrar.

Sin una batalla en la cabeza de la prueba, los intercambios en los adelantamientos entre los italianos Andrea Dovizioso y Valetino Rossi, en las posiciones cuarta y quinta, fueron de lo más atractivo en la que resultó una aburrida carrera.

Por su parte, el estadounidense Ben Spies fue tercero, logrando el doblete de la escudería Yamaha en el podio.

La carrera finalmente acabó con trece pilotos en la pista, tras las bajas de Dani Pedrosa (Honda) y Colin Edwards (Yamaha), ambos con rotura en la clavícula. A ellos se sumaron los accidentados Randy de Puniet e Hiroshi Aoyama, que se chocaron en la tercera vuelta.

Vázquez no logra el objetivo

El piloto vizcaino Efrén Vázquez finalizó en quinta posición la carrera de 125 cc que ganó el líder indiscutible del mundial, Nico Terol. La carrera comenzó mal. En las primeras vueltas el bilbaino tuvo un par de encontronazos que le hicieron perder contacto con el grupo de cabeza, quedando excluido de la lucha por el cajón. El piloto del equipo Ajo Motorsport, relegado al octavo puesto a mitad de carrera, reaccionó a tiempo para recuperar parte del terreno perdido y salvar once valiosos puntos.

En su valoración, Efrén Vázquez reconocía que «no hemos cumplido el objetivo. La moto ha respondido bastante bien, aunque quizás nos hemos quedado un poco escasos de aceleración. Una circunstancia que me penalizaba especialmente en la recta de meta».

La carrera del octavo de litro estuvo marcada por la penalización del francés Johann Zarco (Derbi), que perdió el primer puesto. Ello permitió a Terol llevarse la victoria y al catalán Máverick Viñales (Aprilia) acabar segundo en el podio.