La Sexta 2 muestra los parecidos y diferencias entre American Idol y OT
P. CABEZA | BILBO
American Idol es un programa estadounidense al estilo de Operación Triunfo. El mecanismo y la puesta en escena es similar, lo que no son semejantes son las personas que pasan las pruebas, ya que la versión norteamericana cuenta con materias primas de mayor calidad. Sin embargo, en los cástings también podemos ver verdaderos frikis, gente que no tiene más valores que la cara que le echa al asunto; esperpentos de la sociedad que sirven (o son utilizados por la dirección del programa) para que el jurado se ría de ellos sin misericordia, les digan de todo y, de paso, que el espectador alucine con la «gente rara». Los chapuceros son parte de la esencia de American idol, de igual forma que la OT española servía para que las pruebas previas fuesen más divertidas que las propias galas.
La cuestión es que La Sexta 2 ha comenzado las emisiones de American Idol, en las noches, 22.30, del sábado y domingo. La casualidad ha querido que el mando a distancia se topase, precisamente, con el arranque de estas emisiones. Situación propicia para comparar ambos mundos -American Idol / Operación Triunfo- y sacar algunas conclusiones. En AI se canta bastante mejor que en OT, surgen artistas con voces singulares y con excelentes afinaciones. A la mayoría no les hace falta pasar por ninguna academia. Hay talento natural; de paso, como ocurre con la versión británica. En OT, por contra, todo es bastante vergonzoso.
Lo que sí roza el bochorno es ver en el jurado a un Steve Tyler (voz de Aerosmith, padre de la actriz Liv Tyler) perdiendo el tiempo, aunque ganando dinero, y a Jennifer López, muy dada a la lágrima con los concursantes, haciendo lo mismo. ¿No les da su dignidad para algo más? Parece que no.