Los trabajadores de ABB de Trapagaran decidieron ayer convocar tres nuevas jornadas de paro en contra del expediente de extinción de empleo para 160 trabajadores. Hoy, mañana y pasado, la planta estará paralizada, mientras se inicia la negociación del expediente mañana mismo en Zaragoza. Este martes la plantilla se manifestará desde la fábrica hasta Portugalete para ampliar el apoyo a la demanda de los trabajadores para que la multinacional retire ese expediente, dado que en Trapagaran durante los últimos años han salido para el grupo más de 30 millones de beneficios.

Los planes de la multinacional suponen la extinción de 241 empleos del conjunto del Estado español, de los que 160 corresponderían a la planta vizcaina, dado que pretende cerrar su división de «Power Products». Según la empresa, 61 se recolocarían y 99 verían extinguidos sus contratos de trabajo.

No obstante, las organizaciones sindicales y políticas de Ezkerraldea temen que detrás de esa decisión de ABB se encuentre el cierre de la planta en un futuro próximo. No sería el único caso de los que han ocurrido en Trapagaran, ya que Babcock en este momento está abocado al cierre y en la actualidad los trabajadores que fueron prejubilados en el expediente de 2004 están reclamando que les paguen las pólizas de seguro que contrataron tras su salida pactada de la empresa. Ayer, los trabajadores se concentraron ante la sede de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Bilbo para exigir la activación de las pólizas de seguro, suspendidas tras al sentencia del Tribunal Supremo que anuló el expediente y les obligó a retornar a la empresa en proceso de cierre.

Los afectados por esta medida, que impide la percepción de las pensiones, han advertido de que proseguirán con sus protestas hasta conseguir acabar con esta situación de «incertidumbre». Las movilizaciones se iniciaron la pasada semana ante la compañía de Seguros Generali encargada de efectuar el pago de las rentas a los 200 trabajadores. Mañana proseguirán en sus protestas ante los administradores encargados del concurso de acreedores de la compañía. Víctor Jorge afirmó ayer que «los afectados se han visto abocados a una situación esperpéntica, que nos imposibilita cobrar también el desempleo. Es lamentable», denunció.