El pleno del Ayuntamiento de Lasarte aprobó ayer, con los votos de PSE y PP, el dictamen de la comisión de investigación sobre las actividades de Ana Urchueguía en relación con Nicaragua, concretamente, respecto a las ayudas a la cooperación ejecutadas durante su mandato. El resultado de la votación no podía ser otro, ya que el informe sólo recogía las conclusiones de estos dos partidos, prestos a exculpar a la ex alcaldesa desde el primer minuto de la «investigación». A este respecto, lo único que ha dejado claro el dictamen es que para sus compañeros y socios Urchueguía es inocente de todo cargo y responsabilidad, y probablemente lo seguiría siendo fuera cual fuera la carga de la prueba. La lealtad por encima de todo.

Disconformes con el resultado del dictamen y el conjunto del proceso, el resto de las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento decidieron abandonar la sala antes de producirse la votación, a su juicio, un «paripé». Las acusaciones lanzadas desde estos grupos sobre el modo en que el secretario municipal ha elaborado las conclusiones y la falta de transparencia en el ejercicio de la labor investigadora tienen la entidad suficiente como para descartar que el desmarque esté relacionado con la confrontación partidaria. Bien al contrario, todo apunta a que quienes hasta ahora han ostentado la mayoría municipal han hecho dejación de su responsabilidad para esclarecer lo ocurrido.

Lo realmente llamativo de la votación, sin embargo, es que se produjo apenas cinco días antes de que se constituya la nueva corporación, en la que el juego de mayorías va a cambiar drásticamente. Quienes han decidido librar de culpa a Urchueguía serán minoría a partir del sábado, y quienes hoy son oposición ya han anunciado que el consistorio va a retomar la investigación. Una nueva comisión, que levante el manto protector que hasta ahora le han proporcionado sus compañeros, determinará si la ex primer edil cometió o no algún delito. Hasta entonces, todo sigue abierto.