El ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn (DSK) se declaró ayer ante un tribunal neoyorquino «no culpable» del intento de violación de una empleada del lujoso hotel en que se hospedaba, una decisión esperada que abre la vía a un proceso ante un jurado, que podría celebrarse en los próximos meses. El juez Michael Obus fijó una nueva audiencia para el 18 de julio.

«No culpable», declaró Strauss-Kahn, tras la lectura del acta de acusación en una sala de la Corte Suprema de Manhattan repleta de periodistas.

DSK, de 62 años, llegó al tribunal bajo la atenta mirada de periodistas y fotógrafos, y fue recibido por un grupo de mujeres vestidas como empleadas de hotel que le recibió al grito de «¡Qué vergüenza!».

Durante la breve audiencia de siete minutos, el acusado negó los siete cargos que se le imputan, incluyendo delito sexual, intento de violación y secuestro de una empleada de origen guineano del hotel Sofitel de Nueva York. Al parecer, basará su defensa en que mantuvieron relaciones consentidas.