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Los Mavs vuelven a jugárselo todo a la última carta pero Dirk Nowitzki falla
DALLAS 86
MIAMI 88
Izkander FERNÁNDEZ
Se repiten los patrones pero cambia el resultado. El tercer partido de la final dejó una fotografía similar a la del segundo. Con escasos segundos para el final, la pelota llegó a las manos de Nowitzki con la obligación de anotar para que su equipo ganase. El jueves acertó. La madrugada del lunes falló. De esta forma, Miami Heat se impuso por 88-86 y vuelve a mandar en la eliminatoria por 2-1.
Miami pareció ser más casi desde el principio y ya mandaba 29-22 tras el primer cuarto. En el segundo período, un desierto para el espectáculo y el buen gusto, la diferencia a favor de los de Florida se tensó aún más: 43-31.
Tras el descanso los Mavericks lograron igualar la contienda a 57. Pero los Heat seguían pareciendo más y contaron con sendos triples de Chalmers y LeBron James.
En los últimos doce minutos Miami volvió a sacar a pasear su manual sobre cómo no rematar partidos ganados. A mitad del cuarto mandaban por siete. A falta de dos minutos el marcador señalaba empate a 86. El amplio abanico de posibles destinos de Miami eligió a Bosh para que encestase la definitiva. Nowitzki volvía a jugársela por obligación. Pero Spoelstra colocó a Haslem delante del alemán y acertó forzando su fallo.
Esta noche se disputa en Dallas el cuarto partido de la final con un gran peso para los Mavs: nunca antes se ha remontado un 2-1 tras un 1-1.
