Tras el 22-M
El EBB anuncia que aspirará a todas las instituciones
Por la mañana, el PNV afirmó que no pensaba participar en ningún pacto «anti-Bildu» como los que proponen PSOE y PP. Sin embargo, por la tarde la dirección dio a conocer que presentará a sus candidatos en todos los ayuntamientos y juntas, con lo que da opción a que ambos le voten.
I. IRIONDO -A. GOIKOETXEA | BILBO
El EBB decidió ayer ir a por todas. Presentará a sus propios candidatos en las instituciones en las que ha obtenido representación y dejará en manos del unionismo la posibilidad de impedir que Bildu gobierne aquellos ayuntamientos en los que no ha obtenido mayoría absoluta e incluso la Diputación de Gipuzkoa.
El PNV se reunió ayer al mediodía con una delegación de Bildu, a la que aseguró que no iba a entrar en pactos de exclusión de la coalición abertzale. Les había manifestado la posibilidad de mantener la candidatura de Markel Olano para ser reelegido como diputado general de Gipuzkoa, pero en ningún caso les dio cuenta de su estrategia actual. El PNV no firma ningún acuerdo contra Bildu, pero los efectos de los movimientos anunciados ayer a la Asamblea Nacional pueden tener los mismos efectos que un pacto.
Por otra parte, si todo discurre de acuerdo a la lógica política, la decisión de presentar a todos sus candidatos hace también muy probable que Xabier Agirre sea el próximo diputado general de Araba. Cuenta ya con los once votos de Bildu para la investidura, y le restaría asegurarse los de Ezker Batua, formación que tiene el compromiso de intentar impedir que el PP acceda al gobierno de las instituciones. Para ello, su única opción es apoyar al candidato jeltzale, aunque asegura que sólo lo hará a cambio de acuerdos programáticos.
Además, el PNV desliga lo que ocurra en los ayuntamientos de lo que posteriormente puedan ser las negociaciones para las diputaciones forales, por lo que en realidad abre dos escenarios temporales de negociación.
La estrategia del PNV rompe la intención del PSE de alcanzar un pacto global sobre ayuntamientos y diputaciones antes del sábado. El objetivo del PSE está puesto especialmente en Gipuzkoa y su pretensión es la de recuperar las alcaldías de Donostia, Andoain y Errenteria con el apoyo de los jeltzales y devolverles el favor en algún otro municipio pero, sobre todo, votando a Markel Olano como diputado general en detrimento del candidato de Bildu, Martin Garitano.
A pesar de la exigencia del PSE de alcanzar pactos globales esta semana y de que ha anunciado públicamente que si no consigue el voto del PNV en la capital guipuzcoana en ningún caso apoyará a los jeltzales para hacerse con la Diputación, la dirección jeltzale y Markel Olano no han esperado siquiera a la conformación de los ayuntamientos para anunciar la presentación de la candidatura.
Olano aseguraba ayer en «El Diario Vasco» que se presentará porque «el PNV tiene un modelo de desarrollo del territorio, un programa, que tiene que ser defendido en el pleno de investidura, para lo que es imprescindible que yo presente mi candidatura». Esa supuesta necesidad de confrontar su programa con el del resto de aspirantes fue el empleado después por el EBB
A la vista de que PSE y PP han señalado hasta ahora que la elección de un candidato de Bildu para la alcaldía de Donostia o la Diputación de Gipuzkoa supondría una suerte de «vuelta a la Edad de Piedra», el unionismo va a verse el próximo sábado en la disyuntiva de tener que optar en ayuntamientos como el de la capital guipuzcoana por aupar al candidato del PNV, en este caso Eneko Goia, o dejar que gobierne Bildu, lo que ellos mismos han comparado con un gran desastre.
«El segundo tiempo»
Separadas las decisiones sobre los ayuntamientos de las negociaciones para las JJGG y las diputaciones, a partir del próximo sábado, una vez dibujado el mapa municipal, comenzará lo que el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, definió ayer como «el segundo tiempo político».
Superadas las heridas que pueden producirse en la elección de los ayuntamientos, se abordará la negociación de las diputaciones. Al margen de los acercamientos programáticos, el PNV también cuenta con la presión que el PP y el PSOE desde Madrid pueden ejercer sobre el PSE para que eviten con su voto que Bildu se haga con la Diputación de Gipuzkoa.
Las declaraciones del PSE asegurando que las decisiones se tomarán en la CAV, y no en Madrid, y que no habrá apoyo gratis al PNV, son respondidas también en privado desde las filas jeltzales con una afirmación que ya fijó hace unos días el presidente del GBB, Joseba Egibar: «Junio va a ser muy largo».
Reunión con Bildu
Delegaciones del EBB y de Bildu estuvieron ayer reunidas durante cerca de una hora en Sabin Etxea. Por parte de la coalición abertzale acudieron el candidato a diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, el secretario general de EA, Pello Urizar, la secretaria de Comunicación de esta formación, Ikerne Badiola, y la representante de Alternatiba Amaia Agirresarobe. En el interior de la sede jeltzale les esperaban la secretaria del EBB, Belén Greaves, y el burukide Joseba Aurrekoetxea, junto a los presidentes del BBB, del GBB y del ABB, Andoni Ortuzar, Joseba Egibar e Iñaki Gerenabarrena.
En el encuentro se abordaron cuestiones genéricas y el PNV garantizó a Bildu que no entrará en pactos en su contra. La cita cerraba la ronda iniciada el viernes, cuando la delegación jetzale se entrevistó con PP, PSE, EB y Aralar.
Asamblea Nacional
Tras haber definido posiciones en la reunión del EBB, el PNV celebró una Asamblea Nacional a partir de las 19.30, en la que se dio cuenta del acuerdo de la dirección.
Quien también moverá fecha en el día de hoy será el PP de Araba, que acreditará a sus junteros. El presidente en funciones de las Juntas, Juan Antonio Zárate, comunicará posteriormente la fecha fijada para constituir la nueva institución, que se prevé los días 17 ó 18. Antes, el lunes 13, están citadas las nuevas Juntas de Gipuzkoa.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado su presencia en el acto de constitución del Ayuntamiento de Gasteiz, en el que previsiblemente el candidato de su partido, Javier Maroto, será elegido alcalde de la ciudad.
La Ejecutiva de Aralar de Gipuzkoa, que se reunirá hoy, analizará la oferta que le ha realizado Bildu para que ocupe uno de los puestos de la Mesa de las Juntas Generales de este territorio y colabore también en la goberanabilidad del territorio y de algunos municipios donde Bildu ha sido la lista más votada. GARA
Concejales del PP en localidades donde gobernará Bildu están poniendo reparos a presentar sus declaraciones de bienes y en Bizkaia han mostrado su deseo de registrar esta declaración en la Diputación si lo permite el reglamento.
Los ocho concejales que Bildu consiguió en Donostia se acreditaron ayer. En una comparecencia ante los medios, el candidato a la Alcaldía, Juan Karlos Izagirre, aseguró que «éste es el gobierno que formará este ayuntamiento durante los próximos cuatro años». Sin mostrar ni un atisbo de duda sobre su elección el próximo sábado, pues descarta «pactos antinatura», Izagirre adelantó que el suyo será un gobierno en minoría, descartando formar coaliciones para el gobierno municipal. Sin embargo, se mostró favorable a alcanzar acuerdos puntuales para llevar a cabo su programa. Calculan que tendrán entre catorce y quince votos a favor para aprobar los sucesivos proyectos, «aunque habrá algún que otro tema que lo apruebe la oposición -asumió-. La democracia se basa en eso».
Tras firmar las credenciales, Bildu adelantó los ejes principales de su política, subrayando en primer lugar «el proceso de normalización política iniciado en Euskal Herria». Asegurarán la participación «real», informando y consultando constantemente a la ciudadanía. Llevarán a cabo «una verdadera política de izquierdas», impulsando para ello los servicios públicos y sociales «de calidad». «Se invertirá en personas», dijo Izagirre.
El candidato denunció los mensajes, a su juicio «alarmistas», que se están lanzando desde otros partidos y que ponen en entredicho la estabilidad del Consistorio donostiarra. «A partir del 11 de junio el Ayuntamiento seguirá funcionando, precisamente estará más vivo que nunca».
Durante la mañana, Bildu mantuvo una nueva reunión con el PNV. Los jelkides siguen viendo «falta de concreción» en el programa de la coalición, que llegan a considerar «preocupante» en algunos proyectos consideran «vitales» para la ciudad. Ambas formaciones seguirán hablando en próximos días.
Por otra parte,, el candidato del PP a la Alcaldía de Donostia, Ramón Gómez, envió ayer al PNV y PSE un documento que recopila los retos que, según él, comparten las tres formaciones. El objetivo es alcanzar un acuerdo programático entre partidos y formar «un gobierno fuerte y estable que no paralice la ciudad». Oihane LARRETXEA
El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, pone hoy en marcha la ronda de contactos con otras formaciones que le encomendó el sábado el Comité Regional del partido con la finalidad de buscar la «mejor fórmula de poner en práctica el programa electoral socialista».
Las citas comienzan esta misma mañana con Izquierda-Ezkerra y continuarán por la tarde con el PP, fuerzas que el 22 de mayo obtuvieron tres y cuatro escaños en el Parlamento, respectivamente; mañana será el turno de Bildu y NaBai, las formaciones abertzales que cuentan con siete y ocho escaños; y el jueves cerrará ronda UPN, con 19 parlamentarios.
El mandato del Comité Regional estuvo precedido por las declaraciones de Jiménez descartando contar con el apoyo o la abstención de los siete escaños de Bildu para ser presidente de Gobierno foral, y también de sucesivas reuniones con las agrupaciones locales, encuentros en los que varias de ellas se mostraron contrarias a sostener desde fuera un Ejecutivo de UPN y rechazaron igualmente un Gobierno de coalición con este partido.
Por lo tanto, tras el debate, la resolución aprobada por el Comité Regional precisa que «todos los escenarios están abiertos», igual que en la noche electoral cuando, conocido el escrutinio, Roberto Jiménez afirmó que «nada» estaba escrito y su partido sabría administrar los votos recibidos «sin prisa pero sin pausa».
El PSN sabe que puede contar con el apoyo de NaBai y Bildu para desalojar a UPN del Gobierno. Entre tanto, escucha ofertas de la derecha, que le invitan incluso -como hizo Miguel Sanz- a gobernar en coalición. GARA