Indignación en India tras la dispersión de una protesta contra la corrupción
GARA |
El Gobierno indio ha provocado una protesta nacional tras ordenar el domingo a la Policía antidisturbios que dispersara una protesta pacífica encabezada por el popular gurú ultraconservador Swami Ramdev, que se saldó con más de 70 heridos.
La Policía empleó porras y gases lacrimógenos en Nueva Delhi para dispersar a una multitud que apoyaba al gurú Swami Ramdev, en huelga de hambre en pleno centro de la capital con el fin de forzar al Gobierno a satisfacer sus radicales demandas contra la corrupción. Se propone tumbar al Ejecutivo e imponer una guía conservadora en la que la homosexualidad estaría prohibida, los corruptos sería ejecutados y el dinero que los millonarios tienen en el extranjero sería repatriado.
El gurú, conocido como Baba Ramdev, fue detenido en Nueva Delhi antes de regresar a su casa, en Haridwar, en avión. Ayer dijo que su ayuno es indefinido.
Tras los acontecimientos del fin de semana -Swami Ramdev se disfrazó de mujer para tratar de escapar-, es hora de analizar las consecuencias de la gestión de un Gobierno considerada desastrosa para los analistas.
El Tribunal Supremo ha ordenado a la Policía y el Ministerio del Interior que expliquen sus decisiones.