Los teléfonos móviles servirán a partir de ahora, gracias a AlertaPolen, para advertir a los pacientes que sufren alergias que así lo deseen de los niveles de polen concretos a los que son alérgicos, en el entorno geográfico en el que se mueven. Además, cuando se superen los umbrales de alerta, el interesado recibirá al instante una alarma en el móvil que le avisará de la situación de riesgo.

AlertaPolen estará disponible en todos los modelos de teléfonos móviles 3G o con servicio de datos (iPhone, Android, Nokia y Apple). Esta aplicación pionera será posible gracias a la iniciativa de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) con el apoyo de AstraZeneca. Durante mayo y junio, cuando polinizan las gramíneas, los pólenes más alergénicos y más extendidos en la Península Ibérica, enviarán información diaria, que será semanal durante el resto del año.

La información la aportan hospitales como el de Basurto, en Bilbo, cuyo jefe del Servicio de Alergología, Ignacio Antepara, saluda la iniciativa, que se vale de la información que aportan los diferentes centros sanitarios a una red autonómica y estatal. El doctor corrobora el dato de que cada vez es mayor el número de pacientes que son alérgicos. Menciona que en la década de los 40 ó 50 del siglo pasado, los cuadros de alergía eran «anecdóticos» y en 1999, según el último informe epidemiológico, el 10,58% de los habitantes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa era alérgicos al polen, que alcanzaba al 25% en el caso de los ácaros.

La causa principal de este incremento de los casos «es la inactividad del sistema inmunitario» de muchas personas debido a los avances de la sanidad pública en vacunas y el uso de antibióticos, que provoca que elementos como los pólenes les ataquen y sus cuerpo no tengan mecanismos con los que responder. También es preocupante, a juicio de los expertos, la contaminación ambiental, que duplica por ejemplo el asma alérgica. «La contaminación atmosférica -añaden los alergólogos- actúa también sobre las plantas, induciendo estrés ambiental y haciendo los pólenes más agresivos».

Desde el Complejo Hospitalario de Nafarroa, su jefe de Servicio y presidente de SEAIC, José María Olaguibel, ratifica los datos aportados por Antepara y destaca que con AlertaPolen «los afectados pueden programar sus actividades en el exterior y comenzar su medicación preventiva». Esta tesis es ratificada por su compañero de Basurto.

Los fármacos, explica Ignacio Antepara, «tapan los síntomas», aunque reconoce que el método más eficaz para mejorar la calidad de vida de los pacientes es la vacunación, ya que modifica el sistema inmunológico y el cuerpo cuenta con nuevas defensas. «Es muy efectiva, especialmente en las picaduras de abejas y avispas que pueden llegar a ser mortales para algunas personas. A los seis meses de aplicarse ya es efectiva, aunque luego hay que seguir con el tratamiento tres o cuatro años». argumenta.