La incertidumbre que se cierne sobre la cita electoral del próximo 7 de julio no sólo quita el sueño a los propios precandidatos y las planchas que con ellos se la juegan, sino que ese limbo en que se halla inmerso el sillón de Ibaigane o el banquillo de San Mamés, también planea sobre las instalaciones de Lezama. La práctica totalidad de la actual plantilla de técnicos de las categorías inferiores acaba contrato este junio y su continuidad no sólo está sujeta a la llegada de otro presidente y sus hombres de confianza para la cantera, sino que el propio García Macua ya maneja caras nuevas para incluir en la próxima nómina del nivel formativo de jugadores.

La treintena de miembros que componen los cuerpos técnicos que van desde el Bilbao Athletic y Baskonia hasta los cuatro equipos alevines -entrenador, segundo, preparador físico y de porteros- no repetirán en su totalidad la próxima campaña. Y eso es tan comprensible como que algunos nombres de ilustres ex-jugadores ya están saliendo a la palestra para regresar a aportar su granito de arena a la formación de jugadores.

Irureta o Amorrortu, al frente

En el caso de Fernando García Macua, y aun cuando hasta se había dicho que contaba con Luis de la Fuente para seguir al frente del filial, el destinatario de ese puesto clave en Lezama sería el ex-goleador Cuco Ziganda, a quien la oferta le agrada, pero no está dispuesto a `mojarse' en esta campaña, toda vez que es buen amigo del otro aspirante, Josu Urrutia. Un banquillo que, de ganar los comicios el lekeitiarra, ocuparía otro viejo conocido de ambos, Aitor Larrazabal, que llega con la vitola de su buen trabajo en el Lemoa y su experiencia en el club.

A la par de la filtración del nombre del que fuera el último gran lateral zurdo del equipo, saltó el de otro ilustre de aquel irrepetible vestuario, el del Gallo Joseba Etxeberria. Sin embargo, el elgoibartarra ha declinado el envite, toda vez que quiere centrarse en obtener los pertinentes carnets de entrenador.

No han sido éstos los únicos ex-futbolistas rojiblancos tanteados por los candidatos. Nombres como los de Urzaiz, Ferreira y Alkorta han sido citados estos días como «tocados» por el abogado bilbaino, y el último de ellos admitió que volver como técnico a la factoría que le forjó era algo que «realmente me apetece». Eso sí, al igual que Ziganda, Rafa Alkorta desea que su nombre no se use como baza electoral.

Y si en las banquetas -como dicen en Sudamérica-, se anuncia un desembarco de ex-jugadores, al frente de la nave, mientras Macua ha confirmado a Jabo Irureta al mando de esa dirección deportiva, Urrutia opta por uno de los `guardianes' de la cantera con mayúsculas, José María Amorrortu, que abandonó sin hacer ruido el Athletic en 2001 y que ya se dice, ejerce de asesor del aspirante a nuevo presidente en la búsqueda de ese ansiado entrenador del primer equipo. Si él llegara, es probable que le acompañe otro conocido, Edorta Murua, que este año ha sido su mano derecha en la cantera del Atlético. Gane uno u otro, Lezama lo notará, si para bien o para mal, como diría el periodista Juan Carlos Latxaga, lo veremos en ocho años.