El PSN se sabe partido de gobierno, lo que utiliza para actuar como si fuera la lista más votada, a pesar de haber perdido uno de cada cuatro votantes. Ayer se reunió con Bildu y con NaBai, después de prometerle el martes a Izquierda-Ezkerra que pactará con ella preferentemente en los ayuntamientos. Los encuentros con las formaciones abertzales, además de por un profundo escepticismo, estuvieron marcados por la destacada ausencia del líder del PSN, Roberto Jiménez, en la reunión con los líderes de Bildu, que pilló por sorpresa a todo el mundo.

Hubo que esperar hasta el término de la reunión para que la vicesecretaria general del PSN, Elena Torres, desvelara el porqué de la ausencia de su jefe de filas. «Es una decisión de la dirección general del partido», dijo Torres, que señaló que el encuentro con Bildu era «muy di- ferente» al del resto de formaciones. Según ella, no se habló de programa, sino de «condiciones estrictamente democráticas previas e irrenunciables». Torres explicó que, a día de hoy, Jiménez sólo se sienta a una mesa para hablar de programas.

El conjunto de premisas «estrictamente democráticas» resultó ser muy dispar. Torres mezcló en ellas el «rechazo contundente a la violencia y la petición expresa a ETA para que se disuelva», la defensa del Amejoramiento y la Constitución y el apoyo al Tren de Alta Velocidad y a «las vías de alta capacidad de vehículos».

La delegación del PSN, reducida a la propia Torres y el parlamentario Juan José Lizarbe, constató «diferencias abismales» con los representantes de Bildu. Un distanciamiento que, según expusieron, «imposibilita la presencia de Bildu en cualquier Gobierno». No obstante, no quisieron ir más allá y se esforzaron por mantener viva la incógnita sobre si aceptarían o no los votos que Bildu, porque hubiera supuesto reventar la reunión con NaBai que iban a mantener unas horas más tarde.

Maiorga Ramírez (que acudió a la reunión arropado por Bakartxo Ruiz, Aitziber Sarasola y Koldo Amezketa) aguantó el desaire de la ausencia de Jiménez, y remarcó que sus votos «están encima de la mesa para configurar la alternativa a UPN» y se comprometió a utilizarlos para que «el gobierno alternativo no fracase». Ruiz coincidió: «No apoyaríamos un Gobierno para dejarlo caer en cuatro meses».

El análisis de Bildu sobre la reunión fue positivo, ya que la reunión con el PSN supone «un paso muy importante en el proceso de normalización política». En cuanto a la ausencia de Jiménez, Bildu apuntó que lo importante es reunirse con el partido.

NaBai, cansada, reclama Iruñea

NaBai comparte la estrategia de Bildu, en el sentido de que no van a ser ellos quienes echen por tierra un gobierno sin UPN para Nafarroa. La posibilidad de cambio «existe» y la coalición de PNV y Aralar está comprometida a trabajar para conseguirla. Sin embargo, antes de reunirse con PSN ya hablaban de «escepticismo» y, a la salida, decían que «no se debe alargar este proceso de forma innecesaria, sólo el tiempo riguroso y estrictamente necesario».

Jiménez sí se sentó a la mesa con NaBai 2011, acompañado por sus dos compañeros que por la mañana estuvieron con Bildu. Por el lado de la coalición abertzale acudieron Patxi Zabaleta (primero de la lista y líder de Aralar), Manu Aierdi (PNV), Txentxo Jiménez (Aralar) y el independiente Patxi Leuza.

Para no eternizar la ronda de contactos, Zabaleta le pidió al PSN la Alcaldía de Iruñea para su candidata, Uxue Barkos, como muestra de la «voluntad» de alcanzar un gobierno distinto. A juicio de la coalición, ésa sería «la prueba y señal del cambio político». Así, NaBai consiguió marcar plazos y acortar el juego iniciado por el partido bisagra a este sábado, cuando se constituyen los ayuntamientos.

Ante esta petición, Jiménez se enrocó, repitiendo que sus tres concejales (de 27) votarán al candidato del PSN, Juan Moscoso, para que sea el alcalde, ya que «no hay ningún acuerdo».

Zabaleta aseguró tener con el PSN numerosos puntos en común, tanto en diagnósticos sobre la situación como en propuestas concretas. Asimismo, utilizó elogiosos adjetivos para describir la reunión, que calificó de «sincera, distendida, sincera y sin reservas».

El líder del PSN correspondió hablando de «alto grado de coincidencia y consenso» y mantuvo todas las puertas abiertas. Jiménez cierra hoy la primera ronda de contactos. Tiene cita a las 11.oo con UPN. El proceso podría seguir luego mucho tiempo, incluso hasta el 22 de agosto.