La noche del 11 de julio en Iruñea, en plenos Sanfermines, resultó muy tensa. La euforia desatada en ciertos sectores por la victoria de la selección española de fútbol en el Mundial se tradujo en una serie de incidentes por toda la ciudad. En uno de ellos fue agredido un menor de edad. Ocurrió junto al bar Sol, situado justo enfrente de la Comandancia de la Guardia Civil de Iruñea. Ahora dos personas han sido condenadas por la paliza. Una de ellas es un agente de la Policía española, y la otra, Koldo García Izaguirre, recientemente elegido concejal en Uharte por el PSN. El sábado, por tanto, tomará posesión de su cargo salvo que el partido lo releve. La izquierda abertzale ya lo exigió antes de esta sentencia.

El juicio se realizó el martes día 31, y en él comparecieron hasta diez testigos de la acusación, aunque a la jueza le bastó con el testimonio de dos. La sentencia conocida ayer declara probada la agresión, aunque la condena se limita a multas de 60 días con una cuota diaria de 15 euros como «criminalmente responsables de una falta de lesiones», así como a indemnizar al menor con 90 euros «por las lesiones sufridas».

El fallo pone el acento en que el testimonio del joven ha sido «persistente» y «coherente», al contrario que el de la defensa. Sobre ésta dice que «ha pretendido sostener en todo momento que el menor mantuvo una actitud de provocación: que acudió al bar sabiendo que suele estar frecuentado por diversos cuerpos policiales; que lo hizo con una camiseta alusiva a la independencia del País Vasco la noche en que muchos ciudadanos vestían la camiseta de fútbol española debido a la victoria de la selección; que utilizó su condición de menor para poder cometer actos ilícitos a sabiendas de sus escasas consecuencias penales; etcétera».

Actuación «abusiva»

La jueza desestima esta última versión subrayando que «aún cuando fuesen ciertas las alegaciones de los denunciados de que el menor comenzó a gritar `Gora ETA' y a llamar `facha' al agente, consideró que por su profesión tienen recursos más que suficientes para poner fin a un incidente como el narrado de forma diferente a la que tuvo lugar esta noche, máxime si tenemos en cuenta además que es menor de edad y estaba únicamente en compañía de su novia, que en ese momento estaba en los aseos».

También apunta la juez que el incidente se hubiera podido resolver avisando a la Guardia Civil, «que estaba en la acera de enfrente».

Tras ello, se concluye que las lesiones son imputables a los dos acusados y que además «actuaron de manera abusiva frente a un menor de edad, que estaba solo en el lugar, que es física- mente inferior sobre todo respecto al acusado señor García, que el otro acusado ostenta la condición de policía nacional y podía haber puesto fin al incidente de otro modo...»

Por cierto, el joven fue detenido tras la paliza bajo una acusación de «enaltecimiento del terrorismo». La sentencia recuer- da que se abrió un procedimiento ante el Juzgado de Menores que ha sido archivado.