LAB denuncia ante la Inspección a Sidenor por no eliminar el amianto
LAB ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo de Bizkaia porque la dirección de la planta de Sidenor de Basauri se niega a eliminar el amianto existente en la empresa y tampoco protege ni vigila de forma específica la salud de los trabajadores. En los últimos años han fallecido, al menos, cuatro ex trabajadores por el amianto y hay otras ocho sentencias que reconocen esa enfermedad.
Juanjo BASTERRA |
«La empresa comenzó a realizar reconocimientos médicos a la plantilla y los interrumpió, tras nueve exploraciones específicas, sin explicación alguna». Así se pronunció el miembro del comité de empresa y delegado de prevención de LAB, Javier Bilbao, que compareció acompañado por el responsable de Salud Laboral de la Federación de Metalgintza, Iban Pérez, y el responsable comarcal de Hego Uribe Arratia, Alexander Azpiri.
Sidenor pertenece al grupo brasileño Gerdau. Los tres sindicalistas recordaron que en 2009 LAB inició una campaña para el reconocimiento del amianto en las empresas y en las poblaciones vascas con el fin de propiciar su eliminación por sus consecuencias letales. En la planta de Sidenor de Basauri recordaron que en investigaciones que desarrollaron en las instalaciones confirmaron la existencia del mineral cancerígeno.
«No se importa ni trabaja con amianto, pero sigue estando muy presente en Sidenor de Basauri», precisó Iban Pérez. De hecho, apareció «en trozos, en cubiertas y en albaranes» en algunas instalaciones, incluso en un pabellón todavía hay y «en una ocasión se estuvo realizando un proceso de desamiantado con los especialistas forrados con los buzos blancos, mientras que los trabajadores de Sidenor entraban en el vestuario sin protección alguna», añadió Javier Bilbao.
A raíz de las denuncias precisas de LAB, la dirección de la empresa «comenzó a realizar reconocimientos médicos a la plantilla», pero «los interrumpió tras haberlos realizado a nueve trabajadores. No hubo explicación alguna», señaló el responsable de Salud Laboral en Metalgintza.
En la planta de Basauri trabajan alrededor de 900 personas, pero ha llegado a tener más de 3.000 en su plantilla. El amianto puede permanecer en período de latencia hasta 40 años. Al menos se conoce que cuatro ex trabajadores del grupo siderúrgico Sidenor han fallecido a causa de mesoteliomas pleurales derivados del contagio del amianto. Sobre ellos existen sentencias firmes que confirman esa situación, pero hay otras ocho sentencias que confirman asbestosis y diferentes grados de mesotelioma pleural en Basauri, Gasteiz, Laudio y Hernani. En estas dos últimas localidades las plantas de la siderúrgica se cerraron en la década de los años noventa del siglo pasado.
LAB, ante esta grave situación, ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que acuda al centro de Basauri y obligue a Gerdau a que elimine todo el amianto que se encuentra en las instalaciones fabriles y, por otro lado, para que obligue a la empresa a que disponga de las medidas adecuadas de prevención de riesgos laborales mediante equipos de protección. P
ero también los sindicalistas de LAB recordaron que tanto Osalan como Osakidetza deberían de estar alerta ante esta situación. «Porque existe amianto y, por lo tanto, no se están cumpliendo ni los protocolos médicos de vigilancia específica ni se han adoptado las medidas oportunas en la factoría para que el amianto no contagie a los trabajadores». Para Iban Pérez «está claro que hay un déficit en el control de los afectados por amianto», precisó.
BBVA y la mutua Umivale recurrieron en el Juzgado de Lo Social la decisión de la Seguridad Social de establecer un recargo del 50% de las prestaciones sociales por la muerte de Cosme Real Merino, debido a un mesotelioma pleural por el contacto con el amianto en su actividad de mantenimiento de la sede del banco en Gran Vía 1 en la capital vizcaina. En la calle, la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi y sindicalistas de ESK, CCOO y LAB denunciaron que el amianto sigue produciendo muerte y enfermedad a muchos trabajadores vascos.
El banco y la mutua argumentaron en el juicio que en las instalaciones del banco no existía amianto y que el contagio se debió a que trabajó antes en la empresa Echevarría, ahora grupo Sidenor. Sin embargo, en el juicio quedó demostrado por los informes de Osalan y de la Inspección de Trabajo que «hay y ha habido mucho amianto» en las instalaciones del banco. En realidad, el 20 de enero de 2010 la Seguridad Social concedió al trabajador la incapacidad absoluta y propuso un recargo en las prestaciones del 50% al banco que preside Francisco González, por no adoptar medidas de prevención adecuadas para evitar el contacto con el amianto de los trabajadores.
El abogado de la familia de Cosme Real confirmó «la existencia de la presencia de amianto en el edificio» y recordó que los trabajadores de mantenimiento «accedían a zona de riesgo de exposición a amianto diariamente, ya que en los sótanos y en las salas de máquinas había amianto sin nada que les protegiera». Un trabajador declaró en el juicio que «los trabajadores de mantenimiento llegaban a barrer las fibras y el polvillo que desprendían las vigas forradas de amianto». J. BASTERRA