Consejeros de la izquierda abertzale en BBK, Kutxa y Vital solicitaron ayer que «se respete la decisión de la ciudadanía, no se acelere el proceso de bancarización de las cajas vascas y se impulse un debate social sobre las mismas».

En un comunicado, resaltan que las elecciones del pasado 22 de mayo han modificado la composición de las administraciones forales y locales. «Creemos que no es el momento de tomar, a toda prisa, decisiones que pueden poner en riesgo el futuro económico y social de este país, como es la conversión de las cajas de ahorro en un banco, mediante la llamada fusión fría». Advierten, por otro lado, que la sociedad vasca, que es la que ha impulsado ese cambio, no entendería que se realizara «ese fraude». Por eso, los consejeros de la izquierda abertzale piden que se abra un debate social sobre el futuro de las cajas, el modelo de sistema financiero que necesita Euskal Herria y, entre otras razones, qué supone la fusión fría porque «hasta la fecha ese debate se ha hurtado a la sociedad vasca. Tras ese amplio debate se debería tomar la decisión del futuro de las cajas».

En el comunicado, explican que ante la actual situación de crisis «el mejor antídoto» se encuentra en impulsar un sistema financiero con modelo social, como son las cajas de ahorros. Sin embargo, denuncian que «estamos comprobando que existen pretensiones de arrebatarnos este instrumento financiero, que ha estado al servicio de la sociedad. Algunos quieren ahora dejarlo en manos de banqueros y especuladores».

Reiteran que las cajas deben estar «al servicio de una economía social y no en manos de actividades especulativas. También deben apoyar a las pymes a salir de la crisis económica».