Bizkaia Bilbao Basket en la final de la Liga ACB
El momento de dejar de soñar para alcanzar la más bonita realidad
Hoy empieza todo. Después de una semana de tensa e ilusionante espera, los hombres de negro saltan al Palau Blaugrana a jugar el primer partido, su primer partido, de la final de la Liga ACB. La idea está clara: nada de conformismos. Hay que traerse un triunfo de Barcelona.
BARCELONA
BIZKAIA BILBAO BASKET
Arnaitz GORRITI
Llegó la hora. La expedición del Bizkaia Bilbao Basket ya está en Barcelona para afrontar el primer asalto de la cita más importante de su breve trayectoria vital: el primer partido de la final de la Liga ACB. El momento de soñar despierto debe dejar paso al de alcanzar la más bella realidad. La idea principal es pelear por, al menos, una victoria en el Palau Blaugrana, para rematar la eliminatoria en un Bilbao Arena dispuesto a volver a convertirse en «infierno negro».
«Tenemos mucho optimismo y confianza e ilusión. Es la primera vez que estamos en la final y vamos a competir a tope. Hemos llegado no sólo para disfrutar o participar, sino para buscar nuestras opciones. Sabemos, somos conscientes, de que es una misión muy difícil contra un equipo campeón, equipo acostumbrado a jugar finales con mucho éxito. Esperamos hacer nuestro juego. El propio partido nos va a dar un poco la sensación de qué tenemos que hacer para buscar nuestras posibilidades», declaraba al respecto Fotis Katsikaris en la rueda de prensa previa a la final, celebrada ayer en el Palau Blaugrana.
En realidad, el técnico heleno no hacía otra cosa que trasladar ua opinión coincidente con las más altas instancias del club bilbaino. Así, el máximo mandatario de Bizkaia Bilbao Basket, Gorka Arrinda, se mostraba tan, o quizá más, ambicioso que su propio técnico. «Después de tanta adrenalina que hemos soltado estos días, parece que se ha terminado la temporada. Pero lo que se ha terminado es una de las grandes batallas, pero es que ahora tenemos la guerra final», declaraba a Radio Euskadi.
Arrinda añadía que «el equipo ha sabido administrar muy bien estas emociones. Fotis -Katsikaris- ha sabido manejar al grupo para volver a cargar las calderas para preparar la final y, no es hablar por hablar, este equipo está preparado para dar `guerra absoluta' al Barça».
«No sé hasta dónde llegaremos, pero no tenemos miedo a nada. Queremos competir, queremos luchar y queremos darlo todo delante de nuestra gente y `morir' en la cancha», remachó.
Ilusión ante el favorito
Ambición, pues, a espuertas, en un conjunto al que no le importa ejercer de debutante en una final liguera -aunque Paco Vázquez, Mumbrú, Hervelle y un Edu Hernández-Sonseca que tampoco podrá vestirse de corto ya saben lo que es ganar la liga, en el caso de los tres últimos superando al Barcelona, en la temporada 2006/07-, amén de víctima propiciatoria ante un Barcelona que está dispuesto a consumar el «triplete» -si es que se le da a la Supercopa una categoría que, por ahora, no termina de alcanzar-.
«El equipo está hecho para ganar títulos, ya llevan uno, pero les va a costar. Tendremos nuestras opciones, tendremos que explotarlas aunque habrá que hacerlo bien», destacaba Alex Mumbrú. «Nos hemos plantado en la final, nadie nos ha regalado nada, hemos luchado por estar aquí», subrayaba.
Por encima de todo, la escuadra bilbaina encarna la ilusión de un «primerizo», del que tiene la impagable oportunidad de someter a un clásico en estas lides como el Barcelona. Si sobre el papel no hay color en favor de los catalanes, la escuadra vizcaina nivela la balanza por su desbordante ilusión. Así, por ejemplo, en poco más de cinco minutos se agotaban ayer las entradas puestas a la venta para el tercer partido, el primero de Miribilla, a disputarse el próximo martes día 14, a partir de las 20.45. Asimismo, las entradas que no retiren los socios y abonados saldrán a la venta el próximo lunes 13 de junio a las 16.00 en Bilbao Basket Zona (Colón de Larreategui, 39).
Y cuando se habla de ilusiones, la figura del TDK Manresa campeón de la ACB 1997/98 sale a la palestra. No obstante, Mumbrú establecía una raya diferenciadora bien clara. «Es inevitable compararse con aquel TDK Manresa. Pero ellos ganaron la liga y nosotros estamos en la final; es la diferencia principal y la más importante», aseveró.
Obviamente, los integrantes del Barcelona no se fían ni un pelo. A este respecto, el técnico culé, Xavi Pascual, no dudaba en decir que «a Bilbao Basket, como ha dicho Alex -Mumbrú-, nadie le ha regalado nada. Dos play offs consecutivos con factor cancha en contra, le han dado la vuelta y ganado dos eliminatorias muy complicadas. Están jugando extraordinarios. Saben muy bien lo que quieren; tienen sus posibilidades como tenemos nosotros. Sabemos que llegamos bien y la eliminatoria está abierta».
Por su parte, Juan Carlos Navarro advertía que «todo el mundo piensa que somos favoritos, pero hay que demostrarlo. Si no estamos a su nivel de ambición, será muy complicado».
El debut de Bizkaia Bilbao Basket en la final de la Liga ACB tiene una serie de curiosidades, y la principal es que el Barcelona parece el «padrino» oficial de la escuadra bilbaina. A excepción del debut en la Liga ACB, cada vez que el conjunto vizcaino ha dado un paso en su andadura doméstica se ha encontrado con el cuadro blaugrana enfrente.
Así, la temporada 2007/08 fue la más productiva en ese aspecto, cuando el Iurbentia Bilbao Basket dio el primer salto de calidad después de tres temporadas de adaptación a la categoría. En primer lugar, los ya por entonces hombres de negro derrotaron a los azulgrana en la semifinal de la Supercopa, disputada en el Bizkaia Arena de Barakaldo. En febrero de 2008, los de Txus Vidorreta saldaban con victoria su debut en la Copa, disputada en Gasteiz, en lo que sería el último partido de Dusko Ivanovic al frente del Barcelona.
Aquella misma campaña, los vizcainos lograron colarse en los play offs por el título por vez primera, aunque en esta ocasión no hubo tanta suerte. En la eliminatoria de cuartos de final, los hombres dirigidos por Xavi Pascual eliminarían a Bilbao Basket por un meridiano 2-0, con un Alex Acker en vena.
Hoy a la noche, el «ahijado» tratará de imponerse a su «padrino». A. G.
Nunca lo había conseguido anteriormente, pero el pasado 2 de abril Bizkaia Bilbao Basket obtuvo el primer triunfo de su historia en el Palau Blaugrana. Fue en la prórroga, por un apretado 78-83, un duelo en el que Aaron Jackson logró forzar la prolongación -empate a 68- gracias a una penetración ante Víctor Sada a tres segundos del final. En el tiempo extra, Vasileiadis fue el hombre clave, ya que dio la ventaja final con varios triples.
De hecho, los dos partidos que han disputado bilbainos y barceloneses han estado marcados por la igualdad. En el Bilbao Arena, en el duelo disputado el pasado 2 de enero, una canasta a dos segundos del final de Alan Anderson dio el triunfo a los de Xavi Pascual por 63-65. Un partido en el que Edu Hernández-Sonseca, que sigue recuperándose de una fisura, dio un gran rendimiento y en el que los de Katsikaris entraron con ventaja en el último minuto, y en el que desperdiciaron dos tiros libres para sentenciar el encuentro.
Sin embargo, en la presentación de ayer, Alex Mumbrú no quiso darle excesiva trascendencia a sus dos enfrentamientos, especialmente al éxito cosechado en el Palau. «No tiene nada que ver la liga regular con el play off. En aquel momento el Barcelona llegaba un poco tocado -había sido eliminado de la Euroliga por el Panathinaikos- y muy cansado. Llegaba de viaje y quizá no estaban físicamente a tope -Navarro recién había salido de una lesión- y por eso pudimos ganar aquí», reconocía el alero badalonés. A. G.
