GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Crisis y recortes en Europa

El nuevo ministro de Finanzas griego siente que va «a la guerra»

La situación económica griega y sus repercusiones sobre el euro hallaron ayer un pequeño respiro, según todos los análisis, con la formación de un nuevo Gobierno en Atenas y el principio de acuerdo Sarkozy-Merkel para repartirse el próximo rescate, que finalmente parece que podría cerrarse mañana. Sin embargo, el mejor dibujo de la situación lo hizo el nuevo ministro de Finanzas griego: «Vengo del Ministerio de Defensa, pero ahora sí que voy a la guerra».

p005_f01.jpg

GARA | ATENAS

La mini-cumbre celebrada ayer en Berlín entre los máximos mandatarios de Alemania y el Estado francés, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, ha despejado el camino a la nueva entrega europea para el rescate griego, pero la auténtica tragedia tiene epicentro en Atenas. Allí, tras el desplome del Gobierno después de la huelga general del miércoles, Yorgos Papandréu ha logrado formar un nuevo Ejecutivo que tiene como protagonista al ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos.

Tras prestar juramento el nuevo Gabinete del PASOK, Venizelos declaró que ha aceptado el puesto «como un reto, tras mucha reflexión», porque es su «deber patriótico». Tendrá que acometer el nuevo paquete de recortes delimitado por el FMI y que por el momento Papandréu no ha llevado al Parlamento, donde se vaticinan problemas para lograr la aprobación tras una semana en la que ha habido dos nuevas dimisiones de diputados del PASOK.

«Dije a mis colaboradores anteriores `me voy del Ministerio de Defensa para ir a la verdadera guerra'», indicó Venizelos, tras afirmar que «el país debe salvarse y se salvará con el apoyo de todo el pueblo griego».

El nuevo titular de Finanzas dijo simpatizar con los «indignados» que protestan en las plazas de las principales ciudades helenas desde hace más de un mes. «Tengo en cuenta a cada persona, a cada jubilado que se le recorta la pensión, a los funcionarios públicos y a los empresarios que se quedan sin trabajo o sin fondos bancarios, a cada hogar, así como el sufrimiento y la ira de la sociedad».

Su antecesor al frente del Ministerio de Finanzas, Yorgos Papaconstantínu, ha sido sustituido por la impopularidad acu- mulada durante los últimos 19 meses. Sólo en este año ha habido tres huelgas generales, y casi todos los sectores sociales y profesionales están en lucha, de uno u otro modo, contra los innumerables cierres de empresas, privatizaciones, restricciones de salarios...

Acuerdo Merkel-Sarkozy

Mientras, en Berlín Merkel y Sarkozy se reunían de urgencia después de la crítica situación creada por la situación griega anteayer en los mercados internacionales de deuda. Además de la caída del Gobierno, la preocupación tenía que ver con la falta de compromiso europeo para la nueva fase del rescate. Si anteayer se adelantó que este fin de semana no habría consenso, vista la alarma extendida se improvisó esta reunión en la que los dos grandes mandatarios presentaron un punto de consenso. El domingo se verá si los ministros de Finanzas europeos cierran el compromiso y desbloquean la nueva ayuda, que ascendería a al menos 12.000 millones de euros.

La discrepancia mayor estaba en el grado de aportación de los bancos privados. Merkel y Sarkozy acordaron que éstos se impliquen sólo «de manera voluntaria», en la línea que habían defendido el Banco Central Europeo (BCE) y también París.

Sarkozy dijo que de momento es difícil precisar más, aunque lo verdaderamente importante son «cuatro principios» en los que hay acuerdo franco-alemán: la voluntariedad de la implicación privada, evitar un incumplimiento crediticio, colaborar con el BCE y lograr una solución lo más rápido posible.

¿Será este fin de semana? «No fijamos una fecha -remarcó Sarkozy-, pero es claro que en setiembre no sería lo más rápido posible, que en agosto pasan pocas cosas y que ya estamos a mediados de junio. Ustedes pueden entenderlo».

Zapatero dice estar tranquilo tras más malas previsiones

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue subrayando su confianza en la economía española a pesar de las turbulencias financieras por la crisis griega y se mostró ayer convencido de que el Estado no está en riesgo, apenas unas horas después de que la prima de riesgo de la deuda española tocara techo a mitad de la sesión del jueves. En su día, Zapatero explicó que ése era el dato que más le preocupaba al levantarse de la cama cada mañana.

Zapatero se aferró al principio de acuerdo París-Berlín para tranquilizar los mercados. De hecho, la comparecencia conjunta de Sarkozy y Merkel hizo subir algo las bolsas y redujo un tanto la prima de riesgo española, después de una jornada anterior muy convulsa.

Sin embargo, la recuperación española no se atisba por casi ningún lado. Ayer mismo, el FMI elevó en cuatro décimas las perspectivas de crecimiento económico de la UE para este año, hasta el 2%, una mejora de la que no beneficia al Estado español, al que mantiene sin cambios con una previsión de crecimiento del 0,8%.

En sólo dos meses, el Fondo dijo haber constatado cómo los dos gigantes económicos europeos, Alemania y Estado francés, han aumentado su velocidad de crucero -en parte debido a un mayor optimismo inversor-, pero no el resto.

Al mismo tiempo, en el Estado español se filtraron informes sobre el crecimiento de las deudas de las autonomías, que vienen acompañadas de mensajes políticos a favor de una recentralización. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo