La Liga ARC-2 arranca esta tarde a las 17.00 en Luanco (Asturias) con la primera de las 16 jornadas puntuables de las que consta este año el calendario. Las doce traineras más modestas del Cantábrico intentarán seguir mejorando sus prestaciones y, si es posible, luchar por ascender de categoría para remar el año que viene en la Liga ARC-1.

Tras las renuncias de Castro B e Iberia, que se suman a las ya conocidas anteriormente de Zumaia B y Santander, finalmente las embarcaciones participantes serán Busturialdea, Getaria, Hibaika, Donostiarra B, Lutxana, Mundaka, Ondarroa, Raspas, San Pedro B, Trintxerpe (Euskal Herria), Colindres (Cantabria) y Luanco (Asturias).

Tal y como reconoce Pedro Andueza, gerente de la ARC, los problemas para completar la plantilla suelen ser habituales en el arranque de la temporada, lo que acaba limitando el número de traineras en el agua.

«Vemos que cada año hay más clubes que se están intentando recuperar y volver al remo en activo, pero algunos que se apuntan no pueden completar la plantilla a la hora de la verdad. Lo sentimos mucho por ellos. Porque de hecho, por eso se hizo la asociación, para tener una garantía de que cuando llega el verano todo el mundo cumple y no se dé la circunstancia de que a mitad de verano queden clubes o regatas en el aire», explica Andueza.

Respecto al calendario, llama la atención que la ARC-2 compita a lo largo de 16 regatas, mientras que, por ejemplo, en la ARC-1 -comienza el próximo fin de semana en La Rioja- el calendario no pasa de las 14 pruebas.

«No me parece que 16 regatas sean muchas, en la ACT hacen algunas más. Entrenan todos igual. Podrán ser más rápidos o menos, pero el esfuerzo es el mismo. Están las doce regatas de cada club participante, las dos privadas, Avilés y San Juan de Luz, y las de Castro e Iberia que, aunque ellos se hayan retirado, siguen organizando la prueba que les toca por normativa», aclara Pedro Andueza.

Una mezcla curiosa

A diferencia de la ACT o la ARC-1, la mayoría de traineras que reman en la ARC-2 están lejos de los objetivos puramente competitivos que marcan habitualmente el deporte de élite. En ese sentido, la teórica «tercera división» suele ser una curiosa mezcla de jóvenes que empiezan, veteranos que vuelven, y gente que rema sobre todo por placer.

En palabras de Pedro Andueza, la ARC2 tiene tres aspectos: «Por un lado están los que empiezan en el remo o vuelven después de algunos años sin competir. También están los que por las características de su club o su filosofía tampoco aspiran a mayores cotas y lo que quieren es ofrecer la posibilidad de remar a sus chavales sin mayores complicaciones y sin meterse en problemas económicos. Y luego están todos los jóvenes de clubes grandes que encuentran en esta categoría las condiciones ideales para ir curtiéndose. En ese sentido es una escuela de remo muy importante».

Por todo ello, no es fácil hablar de favoritos en esta categoría. Si hubiera que destacar alguno, habría que apuntar a Trintxerpe y Busturialdea, que descendieron el año pasado de la ARC-1, y a Getaria y Ondarroa, los dos mejores clasificados del año pasado que siguen en la competición. Como hasta ahora, el campeón de la ARC-2 subirá directamente a la ARC-1, mientras que el segundo y el tercer clasificado disputarán un play-off con los dos últimos de la ARC-1 para decidir la otra plaza.

La regata de hoy se disputará en formato contrarreloj, con las doce traineras distribuidas en dos tandas y tomando la salida por parejas. El orden de salida se decidirá por sorteo, y las embarcaciones deberán completar un recorrido de tres millas náuticas con cuatro largos y tres ciabogas. Se repartirán casi 10.000 euros en premios.