Las aguas del río Garona a su paso por Burdeos acogerán entre hoy y mañana las dos primeras jornadas de la Liga San Miguel de traineras. Se trata de un escenario inédito para la competición que aglutina las doce mejores tripulaciones del Cantábrico, pero un punto y seguido en el esfuerzo de la Asociación de Clubes de Traineras (ACT) para llevar esa modalidad del remo de banco fijo fuera de sus fronteras tradicionales.

La ciudad occitana decretó 2011 como «el año del río», lo que ha llevado la séptima edición del «festival del río», que se celebra todos los años, a su máxima expresión. Durante el fin de semana, los alrededores del Puerto de la Luna, el centro histórico de Burdeos, serán escenario de varios actos relacionados con el medio fluvial, desde visitas didácticas hasta citas deportivas como la travesía a nado del río o la regata de vela entre Burdeos y Bilbo. La capital vizcaina es, precisamente, la invitada de honor en la edición de este año y, por ello, las regatas de traineras suponen una de las grandes novedades del fin de semana.

No obstante, el intento por abrir nuevos mercados para las regatas de traineras no es nuevo. En ese sentido, el camino lo abrió, en gran medida, el embalse González Lacasa de El Rasillo, escenario durante estos últimos años de la Bandera de La Rioja. Regata de pretemporada en sus comienzos, en 2007 fue incluída como prueba puntuable en el calendario de la Liga ARC, donde sigue figurando también en la actualidad.

Pero el antecedente más cercano se debe buscar en la primera regata puntuable del año 2008, cuando Zaragoza acogió la Bandera del Agua en el río Ebro con motivo de la Expo organizada en la capital aragonesa. La prueba se llevó a cabo en formato contrarreloj y la victoria fue finalmente para Urdaibai, que acabaría proclamándose campeón de liga aquella temporada.

Un debate eterno

Pero las regatas de río tienen siempre características especiales. Por un lado, las corrientes y la situación de la marea puede afectar en exceso al rendimiento de las embarcaciones. Por el otro, la técnica -tan necesaria en alta mar- pierde protagonismo en favor de la potencia física debido a la poca profundidad del agua y la ausencia de olas. Todo ello, unido en algunas ocasiones a la falta de espacio, hace que este tipo de regatas se disputen casi siempre en modalidad contrarreloj, restando espectacularidad a la competición en cierta medida.

La reducción del número de regatas que se disputa en mar abierto ha sido objeto de debate durante las últimas temporadas, ya que algunos clubes más acostumbrados al medio marino se han sentido perjudicados por el calendario. Uno de los casos más curiosos es reciente todavía. Nos referimos a la polémica suscitada la temporada pasada por la posibilidad de que el ganador de la Liga San Miguel se decidiera en la última regata (Bandera El Corte Inglés) que habitualmente se lleva a cabo en el caprichoso campo de regatas de Portugalete, donde una mala calle puede lastrar cualquier opción de triunfo. Urdaibai llegó con una ventaja considerable a la jornada final, lo que dejó en un segundo plano una polémica que podría repetirse tranquilamente esta temporada.

Test hoy, primer líder mañana

Con esos precedentes en la mano, la última Asamblea de la ACT decidió que la primera regata del calendario, el Trophée Bordeaux Casino Lucien Barriére que se disputa hoy a partir de las 17.00 (ETB1), no fuera puntuable para la clasificación general de la Liga San Miguel. La idea es que las traineras puedan tener un primer contacto con el campo de regatas para hacer los ajustes que estimen oportunos de cara a la jornada de mañana, cuyos resultados sí se tendrán en cuenta para decidir el primer líder de la temporada.

La condición de test de la regata de hoy se refleja también en que se remará a cuatro largos y tres ciabogas, por lo que el recorrido aproximado será de unos 4.000 metros, lejos de los 5.556 metros o tres millas marinas que suelen componer el recorrido en las regatas oficiales de traineras. Además, la prueba no repartirá los premios en metálico que suelen ser habituales en las citas ligueras, sino que los participantes se llevarán una muestra de vinos locales.

Por tanto, la prueba que verdaderamente interesa es la del domingo, el Grand Prix CCI de Bordeaux que arrancará a las 12.00 (ETB1). Con seis largos y cinco ciabogas para un recorrido de 5.556 metros, se disputará en modalidad contrarreloj y repartirá más de 20.000 euros en premios. Las traineras saldrán por parejas, divididas en tres tandas y con un intervalo de un minuto entre las parejas de cada tanda. Para decidir el orden de salida se respetará la clasificación final de la liga del año pasado.

Así, las dos primeras en tomar la salida serán Camargo, la debutante que ascendió la temporada pasada, y Zumaia (11ª), mientras que un minuto más tarde partirán Kaiku (10ª) y Hondarribia (9ª). Cuando hayan acabado, el turno será para San Pedro (8ª) y Tirán (7ª) en primera instancia, seguidas de Astillero (6ª) y Pedreña (5ª). En la tanda de honor, los dos primeros en salir serán Castro (4ª) y Pasai Donibane (3ª), mientras que los encargados de cerrar las hostilidades serán Orio (2ª) y Urdaibai (1ª).

El hecho de que el campo de regatas esté situado muy cerca del centro histórico de Burdeos hace que las regatas del fin de semana se conviertan en una buena oportunidad para visitar la ciudad francesa. Los que se acerquen a las orillas del Garona para animar a sus embarcaciones podrán aprovechar para visitar tranquilamente a pie puntos de gran interés turístico como la catedral de San Andrés, el Palacio de la Bolsa o el Gran Teatro, por citar sólo algunos. El programa de actos también contiene conciertos y fuegos artificiales. Para más información, los interesados pueden consultar las páginas www.bordeaux-fete-le-fleuve.com y www.ligasanmiguel.com.