Raimundo Fitero
Ella, la madre
Definitivamente, hay una campaña orquestada desde los pasillos que llevan a las cloacas del sistema político-policial español, con sus ramificaciones convergentes catalanas, que van a dedicar todos sus recursos para bombardear por tierra, mar y aire a todo movimiento de disidencia, sea del calibre, intensidad o calidad que sea. Quieren borregos, no gente que piense. Quieren establecer el Orden a base de la fuerza bruta. Están en una auténtica guerra sucia, y la escalada de la violencia verbal, el dislate es tan grande, que empieza a asustar. Llamar a lo de Barcelona golpe de Estado es un tic golpista. La descomposición del sistema es tan obvio, que puede convertirse en un desastre inminente.
Algunas consideraciones estadísticas. En todos los comicios, en todas las citas electorales, el número mayor de ciudadanos es el que no acude a ejercer su derecho, por lo tanto la abstención es la que debería gobernar en todos los lugares ateniéndose a la demagogia estadística de algunos políticos pre-jubilados. No les iría mal tener en cuenta este dato, porque es muy posible que en la calle, en la ciudadanía indignada esté mucha abstención activa, no la residual. Insisto: lo que les da más miedo es que los ciudadanos hablen, piensen, discutan en términos políticos y no en términos partidistas. Eso es lo que temen todos. Y la prensa, los medios de comunicación, una vez más se colocan con afición como una parte del problema. Mienten, manipulan, ocultan, están al servicio de los departamentos de intoxicación.
Pero hoy hay que hablar de Ella, la madre, la que es recibida en Tele 5 como si de una reina fuera. Ella, la que fue Viuda de España, es ahora, la Madre de España, y lo plasma en esa entrada triunfal, regia, papal, en el plató de “Supervivientes”. Ella es Isabel Pantoja. El motivo: abrazar a su hijo Quico Rivera que acaba de abandonar el reality isleño. Imágenes de reconciliación, de acuerdo contractual. La realidad añadida y contabilizada: mucha audiencia, pico porcentual, es decir, todos haciendo caja. A partir de ahora la cadena de Paolo Vasile tiene otro valor en alza para su ejercicio de recogida masiva de entusiastas de la vida ajena.