Al principio dio la impresión de tratarse de una muestra de la fina ironía de las que Xala gusta utilizar cuando está a gusto y relajado, pero la confirmación de que baraja la opción de solicitar a la empresa disputar un partido el próximo fin de semana se convirtió en la mejor señal de que la recuperación del lapurtarra marcha de la mejor manera posible.

Y es que, apenas 11 días después de haber sido operado de urgencia de apendicitis, el pelotari de Aspe realizó ayer en Tolosa la primera prueba seria de cara a conocer su estado real y los resultados fueron tan satisfactorios que el objetivo de llegar a la final, ese mínimo sobre el que los dirigentes de su empresa tenían dudas la semana pasada, se ha quedado corto y el reto es el de llegar lo mejor posible a ese día tres de julio, como si nada hubiera ocurrido. «Estoy muy bien, diría que al 100%, y si el día tres no puedo jugar la final será por alguna otra cosa, no por la apendicitis», relató tajante el pelotari de Aspe.

Justo Lillo, el preparador físico de Aspe que supervisó la sesión del lekuindarra, se mostró sorprendido por el buen estado del deportista tras sólo 11 días desde que fue operado. «A pesar de que había hablado todos los días con él, le he visto mucho mejor de lo esperado. En principio la de hoy -por ayer- era una sesión para ver cómo estaba muscularmente, comprobar si tenía dolores, si era posible correr... Tenía prevista unas series de 30 segundos suave-suave, pero, al final, viendo su respuesta, ha sido un entrenamiento serio, normal, e incluso más exigente que uno normal», relató.

Tal es así que el plan que tenía en mente se ha quedado corto y, aunque mantendrá los días programados, los entrenamientos serán más exigentes de lo previsto. Por ejemplo, explicó que tenía previstos objetivos más básicos, pero que incluso trabajarán la velocidad. Tras la sesión física de ayer, con más de 40 series, Xala probará hoy sus manos en el frontón de Biarritz y el lunes se desplazará a Bilbo para realizar un sesión exigente de frontón bajo la supervisión de Jokin Etxaniz.

Feliz y agradecido

Con un semblante muy diferente al de hace cinco días en Irun, Xala no quiso incidir en los motivos que pudieron hacer cambiar de impresión a su empresa y se mostró muy agradecido por todos los apoyos recibidos en los últimos días, especialmente el de sus compañeros de empresa, cuyo comunicado considera «primordial» para haber conseguido su objetivo de poder jugar la final. También alabó el comportamiento de Aimar Olaizola y Oinatz Bengoetxea. Recuperado el humor, incluso se mostró proclive a aplazar más días si su rival tuviera cualquier percance.