Umberto Bossi, líder del partido Liga Norte, aliado clave de Silvio Berlusconi, anunció ayer que ha reclamado al Cavaliere la transferencia de cuatro ministerios del Gobierno de Roma al norte de Italia.

Bossi demandará este traspaso oficialmente hoy durante una fiesta del partido en Pontida, cerca de Bérgamo.

Al ser preguntado por si Berlusconi está de acuerdo, Bossi afirmó que sí, asegurando que estos ministerios se instalarán «en el Chalet real de Monza», cerca de Milán

Añadió que ya puede incluso «dar los nombres de los ministros en cuestión: se trata de sí mismo, con la cartera de Ministro de Reformas institucionales, de Roberto Calderoli, otro miembro de la Liga, con el ministerio de Simplificación Administrativa, y de Giulio Tremonti, ministro de Economía, próximo al partido.

Bossi exigió también el traslado del Ministerio de Trabajo hacia Milán, capital de la región septentrional de Lombardía. «¿Por qué el Ministerio de Trabajo no está en Milán? Lombardía, es allí donde se trabaja más?», preguntó Bossi, recurriendo a su conocido gusto por la provocación.

Tensiones

La coalición de derecha en el poder está sometida a fuertes tensiones después de haber sufrido una derrota en las elecciones municipales hace 15 días, cuando perdió su feudo de Milán, así como en los referendos del fin de semana pasado sobre la energía nuclear, la privatización del agua y la inmunidad judicial de Berlusconi.

La base electoral de la Liga, afianzada en el norte dinámico y próspero, reprocha a Silvio Berlusconi, según los analistas, ocuparse bastante más de sus problemas judiciales y no del Gobierno y la reactivación de una débil economía. Las exigencias de la Liga fueron rechazadas en bloque por la presidenta de la región de Roma, el Lacio, Renata Polverini, que habló «de afrenta arrogante a la capital» italiana.