ANTE EL JUICIO DEL «CASO BATERAGUNE»
El «caso Bateragune» moviliza a destacados referentes vascos
Decenas de protagonistas del ámbito social y político, con amplia participación del espacio cultural, convocan una manifestación para el 2 de julio en Donostia. Animan a que la «conciencia crítica de la sociedad vasca llegue de manera nítida» a Madrid ante un proceso muy preocupante
Ramón SOLA | DONOSTIA
A una semana del juicio contra ocho representantes de la izquierda abertzale, entre ellos Arnaldo Otegi, de la sociedad vasca siguen emanando iniciativas de respuesta y movilización. Si anteayer era el movimiento por los derechos civiles Eleak el que se presentaba y explicaba sus convocatorias, ayer se daba a conocer en Donostia la unidad de acción tejida por personas muy diferentes por su ocupación e ideología, pero todas muy conocidas en Euskal Herria. Su aportación es un manifiesto contra este proceso y una movilización nacional que quieren que sea «gigante»: el sábado 2 de julio, a las 17.30, desde el túnel del Antiguo en Donostia. Se realizará, por tanto, justo en medio del juicio en la Audiencia Nacional española, que se prevé que ocupe dos semanas.
La presentación ofreció una fotografía inédita, ya que en el escenario estuvieron juntas personas como Itziar Aizpurua, Paul Ríos, Anjeles Iztueta, Mireia Gabilondo, Javier Madrazo, Joan Mari Torrealdai, Pello Zabala... Eran sólo una pequeña representación de los firmantes. Ramón Zallo y Aitziber Blanco se encargaron de leer el mensaje que han consensuado, después de que el catedrático Iñaki Lasagabaster reflexionara sobre la naturaleza jurídica de la vista y que Rafa Díez Usabiaga, uno de los ocho imputados, hiciera lo mismo con su faceta política.
El lema de la movilización será «Epaiketa politikorik ez, aterabideak aurrera!», y trasladará especialmente la preocupación de sus impulsores de que «este juicio bien podría marcar un precedente referencial de enorme trascendencia en un doble sentido: jurídica, en relación con los casos de presunta ilegalización que aún quedan pendientes, y política, en definitiva, por la gran repercusión que ello pueda tener en el actual proceso de configuración del escenario político vasco».
Además de los firmantes, al acto de presentación de Donostia acudieron representantes de organizaciones, sindicatos, partidos... Resulta más fácil citar las siglas ausentes de esta dinámica: PP, PSOE, UPN y UPyD. El resto están todos. Una vez lanzado el manifiesto, Xabier Oleaga, presentador del acto, lo declaró abierto a todo tipo de adhesiones e impulsos.
«Conciencia crítica»
Tras recordar que no es un caso aislado, pero sí trascendente por su repercusión, el documento califica este juicio de «manifiesta violación de los derechos humanos, como el de la libertad de expresión o la de asociación».
Se remarca la «paradoja» total que supone este proceso en Madrid y el actual contexto político en Euskal Herria: «En sentido opuesto a las instancias judiciales españolas, la generalidad del país concede credibilidad al hecho de que las personas procesadas se hallaban en el momento de su detención plenamente implicadas en un proyecto de gran calado, que no es otro que un escenario democrático para Euskal Herria, sin violencia de ETA, sin violencia del Estado, sin violencia política en definitiva».
Consideran también que «no deja de ser un contrasentido» que, a la espera de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre Sortu, «la Audiencia Nacional pretenda tomar la delantera acelerando la vista de casos como éste». Y es ahí donde añaden que «es necesario liberar el presente y, sobre todo, el futuro de las cadenas del pasado», y «no dar lugar a que nostálgicos del ayer hostiguen desde el campo judicial la actual esperanza».
«La conciencia crítica del conjunto de la sociedad vasca ha de llegar de manera nítida a las instancias políticas y judiciales del Estado español -concluyen los firmantes del texto-. Creemos que es momento de protagonismo activo».
Rafa Díez Usabiaga, ex secretario general de LAB, es uno de los ocho independentistas para quienes la Fiscalía reclama diez años de cárcel. Su opinión es necesaria para arrojar luz sobre las claves políticas de un proceso que «la sociedad vasca no entiende». Según dijo en el acto de ayer, «este proceso es una pantalla para otro objetivo: cortocircuitar una apuesta política destinada a romper el bloqueo y la espiral de sufrimiento».
Comenzó remontándose a hace dos años, cuando por estas mismas fechas «un grupo de militantes de la izquierda abertzale estábamos cerrando la ponencia `Clarificando la estrategia'». Recordó que esa iniciativa dio paso a la apertura del proceso democrático tras un debate interno «sin precedentes en lo cuantitativo y, sobre todo, en su contenido». Pero para entonces ya se había producido la redada que da pie a este juicio y que mantiene a cuatro personas en prisión.
Díez subrayó que esa iniciativa, elaborada «desde la unilateralidad» y «con sentido autocrítico», ha logrado «desnudar la realidad virtual que se quería presentar en el Estado español y ante la comunidad internacional». Consideró que «se está evidenciando que algunos necesitan del conflicto porque no tienen oferta política». Y es ahí donde encaja este juicio, que el ex líder de LAB sitúa como «un intento de poner obstáculos para que pueda descarrilar el tren de la esperanza».
«En nombre de todos los encausados os digo que esto es irreversible -replicó-, que existen decisiones estratégicas firmes, que no hay marcha atrás, por encima de todas las provocaciones e interferencias que han existido y puedan existir».
Díez concluyó con un contundente «tened la seguridad de que los encausados no os vamos a defraudar» en el camino hacia la paz y las soluciones democráticas.
Remarcó que no sólo se trata de un compromiso adoptado con la sociedad vasca, sino también con la comunidad internacional, y que se va a llevar «hasta el final» sobre dos raíles: «coherencia y lealtad».
Aventuró también que, en el fondo, en este juicio quien se sentará en el banquillo ante Euskal Herria es «el propio sistema político, por su incapacidad de abordar una nueva fase política en este país, por su incapacidad de asumir al independentismo vasco por vías políticas y democráticas».
En cualquier caso, tendió también la mano al Estado español y al Gobierno «para que se sumen, para que aporten nuevas terapias para los nuevos tiempos. Todos tendremos que dar más pasos, todos -admitió Rafa Díez-. Todos tenemos que mirar hacia atrás, todos -insistió-, pero, sobre todo, todos tenemos que mirar hacia adelante». R.S.
Auziaren irakurketa juridikoa Iñaki Lasagabaster EHUko Zuzenbide katedradunak egin zuen. Hiru gabezia nagusi ikusten ditu honen atzean: «Legaltasunaren irizpidea» ez dela betetzen, «proportzionaltasunarena» ere bortxatzen dela eta frogarik ez dela. «Aldez aurretik errudunak direla erabaki dute», esan zuen.
Horren guztiaren gainetik, zentzuzko galdera batzuk jarri zituen mahai gainean Lasagabasterrek. Esate baterako, honako hau: «Bakea helburu duena espetxeratzen badute, zer gelditzen da, nor gelditzen da?» Horren harira, duela gutxi Estrasburgoko Auzitegiak emandako epai bati heldu zion. Kurdistango alderdi baten aurkako prozedura aztertu du Europak, eta «alderdi politiko baten aldarrikapenak debekatuak direnean, aldarrikapen horiek indarkeria eragiten dutenen eskuetan ez ote diren uzten ari» galdetu du epaimahaiak.
Irakaslearen hitzetan, beraz, «Justiziak ezin du itsuki jokatu, ezin ditu begiak itxi». Uneko testuingurua eta izan dezakeen eragina ere kontuan hartu behar dituela erantsi zuen Lasagabasterrek. Alde horretatik, beste galdera bat plazaratu zuen: «Sortu legeztatzen dutenean, zertan geldituko da hau guztia?». Eta, ildo beretik, beste bat: «Edo inork uste al du Europako Giza Eskubideen Auzitegiak ez duela Sorturen alde egingo? Inork uste al du Sortu `demokraziarako arriskutzat' joko duela Estrasburgok?» (horixe esan baitu Espainiako Auzitegi Gorenak).
Testuinguru horri erreparatuz, gaur egun ia inortxok ere ez duela uste Sortu debekatua izan behar denik aipatu zuen. «Alderdi horren estatutuak ezin gardenagoak dira», esan zuen. Besteak beste, alderdiko ordezkariei banan-banan indarkeriaren aurkako konpromisoa azal dezaten eskatzen dietela nabarmendu zuen. «Bateragune auziak» Sorturen aurkakoarekin antzekotasun handiak ditu, Poliziak erabiltzen dituen ustezko frogak berdinak direlako. Auzi batean zein bestean, azken finean dena ETAren erabakia zela islatu nahi dute Espainiako auzitegiek.
Guztia Gobernu espainolaren bultzadaz, eta ez epaileen ekimenez, egin dela ekarri zuen gogora hizlariak: «Bildu, Sortu, Bateragune..». Fiskaltzari «itsuka» jokatzea egotzi zion. Eta bereziki larritzat jo zuen Sorturen aurka Auzitegi Gorenak emandako epaiak, sakoneko argudioetan sartzea ez zela beharrezkoa adierazi duelako.
Bake prozesua bultzatzeko saioa dagoela «ukaezina» deritzo katedradunari, eta horren aurrean «oztopoak jartzeko jokabidea» ere badela argi ikusten du, astelehenean abiatuko den epaiketa adibide nabaria delarik. «Politika desjudizializatzeko ordua da», amaitu zuen Iñaki Lasagabasterrek. R.S.
