Grecia, ante la crisis de nunca acabar
El desorden establecido
El autor reflexiona sobre las reacciones que han suscitado los hechos acaecidos en el exterior del Parlament de Catalunya y rechaza los argumentos de quienes ponen el grito en el cielo, liderados por un «arcangélico coro de demócratas pacifistas» que no tienen en cuenta la «digna vida del pueblo». Se pregunta si no es violencia el saqueo de los bienes colectivos y repasa la trayectoria de movimientos y autores de la «no violencia», para concluir haciendo un llamamiento contra «la manipulación de quienes dominan los altavoces y los púlpitos».
Ansón mira a Euskal Herria y se le va la mano
Confiesa
Juanjo, herriarena zara!
25 urte
Hezurmamitzerako maitatu
Confluencias para un movimiento civil
Confluir en lo que nos une, en la calle, sin miedo a perder nada porque nada tenemos. Con la seguridad de que lo que hagamos va ha ser infinitamente más justo e igualitario que lo que hacen quienes supuestamente nos representanUna sorprendente sentencia
Esta sentencia del Supremo puede que no sea sino flor de un día, pero la verdad es que hay buenos motivos para la esperanza, porque últimamente desde instancias internacionales se han recrudecido las denuncias sobre la inacción de las autoridades españolas