Contra los juicios políticos que impiden soluciones
El pasado sábado en Biarritz, en el acto de solidaridad con Aurore Martin, ésta hizo un llamamiento a construir un muro popular ante la represión y la imposición. El domingo obtuvo la primera respuesta con la aparición el movimiento por los derechos civiles y políticos Eleak, que anunció numerosas movilizaciones para denunciar el inminente juicio del «caso Bateragune», así como la vulneración de cualquier derecho. Precisamente la proximidad de ese juicio reunió a un gran número de personas conocidas de distinta procedencia, tanto ideológica como en lo referente a sus campos de actividad, pero que comparten una preocupación muy extendida en la sociedad vasca. Una preocupación y una voluntad de dar soluciones a un proceso democrático por el que apuesta la mayoría de los vascos y que los promotores de la iniciativa quieren hacer llegar a las instancias políticas y judiciales del Estado español. Lógica preocupación, toda vez que el resultado de ese juicio incidirá en la dirección de esas soluciones o supondrá una seria traba en el proceso de normalización y un duro golpe a la esperanza que tan costosamente ha ido aflorando en los últimos tiempos. La manifestación convocada para el día 2 de julio en Donostia será una buena oportunidad para mostrar que la sociedad vasca no está dispuesta a renunciar a la esperanza y sí a luchar por las soluciones.