El Ayuntamiento de Iruñea retirará estos días los ciervos y las cabras enanas del parque de la Taconera para reemplazarlos por otros, ya que padecen problemas de consanguinidad. De esta forma, el minizoo permanecerá unos dos meses sin los catorce ejemplares de estas dos especies de rumiantes.

La retirada de estos animales, según anunció el Ayuntamiento, se llevará a cabo empleando rifles y dardos anestésicos. Además, los sesenta días en que el parque permanecerá sin rumiantes serán aprovechados para acometer obras de acondicionamiento del espacio; principalmente, de desinfección de los estanques y limpieza de las instalaciones.

Las manadas de ciervos y cabras en la Taconera son muy pequeñas. Hay siete ejemplares de cada especie y, con el tiempo, los cruces de unos con otros han acabado por conllevar problemas. Su retirada, servirá también para traer unos animales más jóvenes, ya que la edad media de la actual manada es ya bastante elevada.

El parque ubicado en el Revellín de San Roque recibió sus primeros animales hace ya más de medio siglo (en el año 1957). Poco a poco, tanto el número de especies como el de ejemplares, se fue reduciendo «por razones de adecuación a un entorno urbano y de control sanitario».

Años atrás, en la Taconera se podían contemplar, jabalíes, gamos, conejos y cabras montesas. Hoy en día, la colección de mamíferos del parque se ha reducido a siete cabras enanas y siete ciervos. Mientras tanto, con el paso del tiempo la Taconera se ha hecho fuerte en especies de aves; en particular, en las variedades acuáticas. La mayoría de éstas provienen de otros zoos o de fincas cinegéticas. Sin embargo, algunas especies autóctonas, como la del ánade real, se han instalado dentro del recinto por propia voluntad, atraídas por los estanques y por el pienso que dejan los encargados del Ayuntamiento.

Según informan sus cuidadores, la población de aves del parque ronda los 250 ejemplares y algunos de ellos provienen de puntos tan lejanos como China, Congo o Chile.

En total, se distinguen 21 especies de aves acuáticas (gansos, patos, cisnes y cercetas), aunque algunas de ellas sólo están representadas por un ejemplar, como es el caso de las de cisne negro y cisne común (no obstante, de éste último, hay cinco pollos).

Entre las aves de tierra hay pavos, gallinas y faisanes de nueve especies distintas. Actualmente, no hay ningún macho de pavo real blanco, aunque sí tres hembras.