A pesar de las m�ltiples muestras de descontento que genera su modo de hacer pol�tica, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, no va a ceder en su empe�o de agotar su mandato, que expira en 2013. �Nadie en Europa ni en el mundo reclama la dimisi�n del jefe del Gobierno ante las elecciones municipales. La anomal�a es pedir la dimisi�n. �sto es un mero ejercicio de propaganda y del todo fuera de lugar�, subray� ayer frente a los miembros del Senado.

La de ayer fue una jornada cr�tica para el primer ministro, en la cual se someti� a una cuesti�n de confianza en la C�mara de los Diputados y tuvo que dar cuenta de los nuevos nombramientos previstos en su Ejecutivo, tal y como se lo requiri� en mayo el presidente de la rep�blica, Giorgio Napolitano. �ste considera que el apoyo con el que contaba el mandatario cuando fue elegido en 2008 ha variado considerablemente, tal y como muestran la reciente deserci�n de nueve subsecretarios y los malos resultados obtenidos en las elecciones municipales.

No obstante, Berlusconi logr� ayer salir airoso del cuadril�tero, despu�s de recabar en la C�mara de los Diputados 317 votos a favor y 293 en contra en la cuesti�n de confianza sobre el decreto ley del Desarrollo. Eso dio m�s confianza a un cuestionado Berlusconi, y la aprovech� en la comparecencia que llev� a cabo por la tarde en el Senado. El primer ministro present� un nuevo plan de Gobierno ajustado a las exigencias de su aliado en el Ejecutivo, la Liga Norte, en el cual contempla un plan de contracci�n de los costes y de disminuci�n gradual del contingente militar en el extranjero. Del mismo modo, tambi�n anunci� reformas en el tema fiscal y en la arquitectura constitucional del pa�s.