Comisiones Obreras (CCOO) y los independientes Pixkanaka-Kaskari y el Grupo Independiente Vital (GIV) van a pedir una garantía de mantenimiento de todas las condiciones laborales y de los beneficios sociales para las plantillas de las cajas vascas.

Éste es uno de los planteamientos que van a efectuar estas tres organizaciones que, según sus propios datos, representan al 66% de las plantillas de la BBK, Kutxa y la Vital, como requisito para no oponerse al proceso de fusión.

CCOO, Pixkanaka-Kaskari y GIV recogen dichas propuestas en un documento, difundido ayer por la agencia Efe, y que será presentado en la reunión de hoy con los responsables de recursos humanos de las tres entidades.

Entre sus propuestas, las tres formaciones solicitarán una renuncia a cualquier tipo de medida traumática para los posibles excedentes de personal. Plantean prejubilaciones voluntarias para los nacidos antes de 1953, con el 80 por ciento del salario y una serie de compensaciones por traslados.

Las bajas y la reducción de jornada con incentivos económicos también deberán tener carácter voluntario, según esta propuesta que se basa en el planteamiento sindical acordado en 2008 para la fusión fallida de la BBK y la Kutxa.

Los representantes mayoritarios del personal exigirán el mantenimiento del cobro del mismo salario que los trabajadores vienen percibiendo en cada una de las entidades y un proceso gradual que acomode la jornada laboral a la de la BBK.

CCOO, Pixkanaka-Kaskari y GIV anuncian que si no se firma un acuerdo laboral que garantice los «mínimos» que plantean en el documento, votarán en contra de la integración en las asambleas que se celebrarán después del verano.