No salgo de mi asombro con la velocidad y la rapidez con que se ha tomado la decisión de crear un banco entre las tres cajas: BBK, Kutxa y Vital. Antes del día 30, este jueves, los consejos de administración darán ese paso que deberá ratificarse en setiembre por las asambleas. Me preocupa la falta de sensibilidad que están demostrando los tres presidentes: Mario Fernández, Xabier Iturbe y Carlos Zapatero con la sociedad vasca. Para empezar, no han explicado la razón o razones para crear un banco y, por lo tanto, de abandonar el modelo social que representan las cajas y su valor intrínseco en defensa de las personas, no sólo del negocio especulativo y acaparador, como los bancos.

Sólo hemos visto su intención en una escueta nota, pero ni se consulta ni se expone a la sociedad para que pueda debatir. Pero, como decía, me llamó mucho la atención que Mario Fernández, lo que aquí no quiere decir, lo explique fuera de Euskal Herria, en Santander. Allí desveló que Kutxa Bank, como parece que se denominará el banco, se aprobará antes de que termine este mes. Que las cajas integrarán en ese banco la actividad financiera y las sociedades participadas, además el BBK Bank Caja Sur también entrará.

Los cambios de criterio de los responsables del PNV en este tema son para sacarles tarjeta roja. Este partido está detrás de todo este juego de marionetas en que se ha convertido. En la década de los 90 del siglo pasado, el ex consejero de Hacienda de Gasteiz, José Luis Larrea, trató de crear un Banco Público Vasco, porque «era lo mejor para el país». Fracasó por un problema de reparto de poder entre las tres cajas. Llegó Xabier Irala, en este siglo, también del PNV, desde Iberia para aterrizar en la Gran Vía con el objetivo de crear la caja vasca, «la mejor opción». Fracasó. Más tarde intentó una alianza a dos, BBK y Kutxa. También fracasó.

A Irala, que se le agotó el margen que disponía, le sustituyó Mario Fernández. Este, siendo responsable de BBVA, fusionó y compró trece bancos para engordar a BBVA. Ahora la idea es la misma: crear un banco; me siguen, todo con un único fin: que el control mayoritario esté en el PNV. No se mira por este país y sus gentes.

De vergüenza.