Una niña afgana de ocho años muere al explotar la bomba que transportaba
GARA |
Una niña afgana de 8 años murió ayer al explotar la bomba que transportaba en una bolsa cuando se dirigía a un puesto de la Policía en la provincia sureña de Uruzgán. «Los talibanes querían que la pequeña dejara la bolsa con el artefacto explosivo de fabricación casera en una comisaría en el área de Uesbala, en el distrito de Charchino, pero accionaron el control remoto antes de tiempo», explicó el portavoz del Ministerio afgano del Interior, Sediq Sediqi, quien precisó que la deflagración no causó más víctimas, informó Efe.
Hace unos días se registró un caso muy similar, aunque con distinto desenlace en el vecino Pakistán. Las fuerzas de seguridad paquistaníes detuvieron a una niña de 8 años que portaba un chaleco con explosivos en un control de la región de Dir, fronteriza con Afganistán.
Según la menor, tres insurgentes la secuestraron y la sedaron antes de ponerle el chaleco y llevarla a las inmediaciones de un control policial para que hiciera estallar la carga explosiva cerca de los agentes.
El de ayer no es el primer caso que se conoce de uso de niños como kamikazes por parte de las insurgencia, pero es un fenómeno relativamente reciente.
Hace dos meses un atentado suicida perpetrado por un menor de 12 años mató a cuatro civiles, entre ellos una mujer y el jefe de un distrito, e hirió a otras doce personas en un mercado de la provincia de Paktika, al este de Afganistán
También en mayo, la Policía afgana detuvo en Pakistán a cuatro niños menores de 13 años que había sido reclutados para actuar como kamikazes. Los talibanes negaron las acusaciones que les responsabilizaban de su reclutamiento.
91.000 desplazados
La violencia en Afganistán está forzando a abandonar sus hogares a miles de personas que huyen de os atentados de la insurgencia, los enfrentamientos armados y los bombardeos de la coalición extranjera ocupante, así como la corrupción de las propias fuerzas de seguridad y autoridades afganas, y su número se ha disparado durante los cinco primeros meses de este año hasta los 91.000 desplazados, más del doble de la cifra registrada en el mismo periodo del año pasado, según la ONG Refugees International.
La ONG denunció las condiciones precarias en que vive la población desplazada, «hacinada en callejuelas, casas de acogida, en tiendas o al raso; con problemas para respirar y sin acceso a los medicamentos para curar estas enfermedades, en su mayoría crónicas», y señaló que el fenómeno no está siendo tratado de forma correcta, lo que dificulta la respuesta de las agencias humanitarias.
Los desplazados suelen congregarse en campamentos improvisados que se distribuyen a lo largo de las principales carreteras de Kabul.
Mueren dos soldados españoles
Dos militares españoles han muerto y otros tres han resultado heridos ayer al explosionar un artefacto al paso del vehículo blindado en el que viajaban, en localidad afgana de Qala-i-Naw, informó el Ministerio español de Defensa.
La OTAN informó ayer de la muerte de otros tres soldados extranjeros en tres ataques.