GARA > Idatzia > Iritzia> Azken puntua

Belén MARTÍNEZ Analista Social

Orgullo y prejuicios

En el Banquete de Platón, Aristófanes nos descubre una humanidad que comprendía inicialmente tres géneros: femenino, masculino y andrógino. Este último, procedía de los cuerpos celestes: la tierra, el sol y la luna. Los seres andróginos eran redondos, con cuatro brazos, cuatro piernas, dos caras y dos órganos sexuales. Además, eran heterosexuales. Emulando a los gigantes Efialtes y Oto, intentaron escalar el cielo y fueron castigados por Zeus, cortándolos en dos. Tras la mutilación, llegó el oprobio.

Dioses, clérigos y médicos dictando las normas. Hasta nuestros días. Sin embargo, hubo una época en la que Camille/Herculine gozaba con las caricias y abrazos que intercambiaba con sus compañeras de internado. Foucault consideraba que personas como Herculine se sentían protegidas en aquellos «limbos felices».

Si alguien me pregunta quién soy, respondo: «Lo ignoro», como en G. de John Berger. Al hombre que hacía el amor «como una forma de destruir mentalmente a la sociedad establecida», la cuestión identitaria le suscitaba más dudas que certezas. A mí también.

El 28J lesbianas, gays, transexuales, intersexuales y bisexuales recorreremos las calles expresando nuestra indignación y crispación contra las instituciones que defienden un modelo identitario fijo e inalterable, o banalmente estereotipado, basado en una Feminidad y Masculinidad hipostasiadas, con una sexualidad ordenada y orientada hacia la reproducción del orden social establecido. El resto del año, algunos se conformarán con «limbos felices». Otras, seguiremos soñando con tomar el cielo por asalto, desafiando a los dioses y sin temer por su venganza.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo