Hay ocasiones en las que las fiestas populares están rodeadas de polémica. Y hay ocasiones en las que las voces se alzan para decir que ya es suficiente, que las fiestas están para disfrutarlas desde el sentido común. La iniciativa «Gai izango gara» nació a principios de mayo con un claro objetivo: crear conciencia ciudadana y llamar al respeto mutuo por un Alarde de Irun libre de tensiones, libre de incidentes.

A pesar de las diferencias que separan al Alarde mixto y al tradicional, la iniciativa ha reunido a personas de ambas sensibilidades, y también a algunas que no toman parte en ninguna de las dos. Sea o no de manera activa, todos y todas las irunesas tienen un nexo que les une al Alarde y, por eso, la opinión de todas las partes cuenta. Entre todos, mediante el texto que han suscrito, hacen una llamada al respeto mutuo.

«Estamos convencidas de que el día del Alarde puede ser un día festivo desde el principio hasta el final; estamos convencidas de que ese día la ciudad puede y debe mostrar su mejor cara», dicen desde «Gai izango gara».

Para lograr la normalización, aseguran que el respeto es el pilar; un respeto que no se construye con el silencio ni con la evasión. Se trata, en definitiva, de exigir un compromiso «para mantener una actitud positiva, para reconocer al otro y reconocernos a nosotros mismos». En vísperas de que Irun celebre el día grande de sus fiestas, hacen un llamamiento a todas y cada una de las personas que mañana salgan a la calle a que lo hagan desde el gozo y el respeto.

Las personas interesadas en adherirse a la iniciativa puede encontrar el manifiesto en el blog gaigara.blogspot.com. Blog que desaparecerá cuando las fiestas se celebren sin incidentes.

Años de trabajo

Aunque esta iniciativa echó a andar hace poco, es fruto del trabajo que Bilgune Feminista de Irun inició en 2009 con la publicación del «Manifiesto en favor de una fiesta unitaria e igualitaria». Lograron la adhesión de todo el espectro sindical y consiguieron apoyos de otros agentes sociales y locales.

Denunciaron entonces -y aún hoy lo siguen haciendo- la incapacidad del Ayuntamiento gobernado por el PSE de mediar en el conflicto para buscar una solución. «Ni si quiera lo ha intentado», se lamentan.

Con la subvención que recibieron por parte de Emakunde el mismo año que publicaron el manifiesto, encargaron a la consultora de antropología aplicada Farapi que elaborara un estudio e hiciera de mediador entre las partes implicadas. El equipo de Farapi fue el que reunió a las personas que hoy en día conforman «Gai izango gara».

Después de casi quince años de un conflicto que termina trasladándose también al ámbito personal, la tensión ha ido menguado, aunque sigue latente y eso, según Bilgune Feminista, supone que hay que seguir trabajando para superarlo.