Pablo CABEZA | BILBO

La aparición de Johnny Winter a finales de los sesenta, así como su provechoso recorrido a lo largo de los setenta, resultó espectacular. A su vibrante y salvaje forma de fundir blues y rock and roll se unía su aspecto albino, con lo que sonido e imagen subyugaban aún más cuando se juntaban los dos hermanos albinos, Johnny y Edgar. Winter está un poco «cascado» físicamente (síndrome túnel carpiano, una cadera en mal estado y una visión regular), pero, cincuenta años después de sus primeros conciertos, continúa siendo una leyenda de 67 años con crédito.

En el pasado alternó el blues, el blues rock y el rock and roll. Desde hace unos cuantos años ha orientado su carrera musical sólo hacia el blues. ¿Ha ganado éste la batalla?

En realidad, por muchas experiencias que haya tenido, siempre ha sido así. Soy un bluesman y mi intención es seguir siéndolo hasta que me muera.

Desde hace unos cuantos años están apareciendo discos suyos bajo el título de “Live bootleg series”, este año se ha publicado el séptimo. ¿Es material que pertenece a sus archivos? ¿Quedan aún grabaciones para publicar?

Todas las ediciones de la serie bootleg [nombre con el que se designa a un disco editado sin el permiso del autor ni de su discográfica] han sido un éxito. Y sí, vendrán muchas más. Por fin controlo legalmente todas esas canciones, lo que permite a mis fans conseguir dicho material oficialmente y con la certeza de que la calidad será muy superior a la de cientos de bootlegs que andan por ahí sueltos.

En 2008, colaboró en el disco “Rebel road”, de su hermano Edgar, en el tema “Rockin’ the blues”. Fue su regreso al estudio y la inmejorable noticia de que mantenían una buena relación. Ahora es usted quien está grabado nuevo material en estudio y que su hermano le devuelve la colaboración.

Es cierto, estoy trabajando en un nuevo álbum llamado «Roots», que lo editará el sello Magaforce Records. Es un cedé en el cual mi banda y yo interpretamos temas que me influenciaron durante mi juventud. El álbum cuenta con invitados especiales como Sonny Landreth, Vince Gill, Warren Haynes, John Popper, Derek Trucks y muchos más. También hay un solo de Paul Nelson, productor del disco. Y sí, está mi hermano Edgar en el tema «Honky tonk». El disco se publicará en setiembre.

El joven Derek Trucks, un gran guitarrista, nació en el Bronx y usted en Texas; es habitual, no obstante, que los músicos cambien de residencia en numerosas ocasiones. ¿Qué caminos han recorrido para conocerse?

No sé exactamente cuáles son los orígenes de Derek Trucks, pero la primera vez que nos conocimos y tocamos juntos fue en el Eric Clapton Crossroads Festival, de 2007. Es un gran intérprete y le estimo. Como he dicho antes, toca en mi nuevo cedé y estoy muy contento de que así sea.

¿Qué cree que haría ahora Jimi Hendrix si estuviese vivo, sólo blues?

Sí, seguramente lo mismo que yo. Fue un gran tipo. Solíamos tocar a menudo en un club de Nueva York que se llamaba The Scene. Era el club de un antiguo mánager mío. Jimmie (sic) tocaba el bajo y, precisamente, grabamos juntos un tema en su famoso Electric Lady Studios.

¿Los jóvenes músicos amantes del blues a qué bluesmen deberían escuchar para tener una buena formación?

Posiblemente, sea imprescindible escuchar a Robert Johnson, T-Bone Walker, Muddy Waters, Chuck Berry y, en general, el blues de los 50. Como cantantes, mis favoritos son Bobby «Blue» Band y Ray Charles. Quizá sea muy drástico, pero no recomiendo otro tipo de músicas, sólo blues.

Y de su amplia discografía ¿qué habría que escuchar obligatoriamente?

«Progressive Blues Experiment» [primer disco de Winter grabado en 1968 en la pequeña discográfica de Houston, Texas, Sonobeats Records. Edición con escasos resultados. El álbum se reeditó al año siguiente. En 2005, Capitol Records (EMI) lo remasterizó a 24 bits], y «Guitar Slinger», [de 1984 y publicado por el sello especializado en blues Alligator Records. En cualquier caso, sorprende la parquedad en la elección de discos].

¿El festival de su vida?

Obviamente, Woodstock. Pero no podría mencionar ninguno más. He estado en tantos...