Maroto paraliza el auditorio y reubica la estación de autobuses en Lakua
El alcalde de Gasteiz, Javier Maroto (PP), anunció ayer su intención de paralizar las obras del BAI Center y de utilizar el «agujero» dejado por el proyecto de auditorio en la plaza Euskaltzaindia para construir en su lugar la futura estación de autobuses. De este modo, el Consistorio de la capital alavesa puede poner fin a la polémica estación del Parque de Arriaga, que había suscitado las críticas de los movimientos vecinales y ecologistas por su afección a este espacio verde.
Ion SALGADO | GASTEIZ
El alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, anunció ayer su intención de paralizar de manera definitiva la construcción del BAI Center y utilizar el solar dejado por el mismo para construir la nueva estación de autobuses en la plaza Euskaltzaindia, situada en el barrio de Lakua, frente a la sede del Ejecutivo autonómico.
El primer edil aprovechó un desayuno con los medios de comunicación para presentar su propuesta, que de paso zanja la polémica suscitada por la posible construcción de la estación sobre el Parque de Arriaga. Una opción muy criticada por los diferentes colectivos vecinales y ecologistas de la ciudad, que el pasado fin de semana llevaron a cabo una concentración en el mismo parque con el objetivo de escenificar de nuevo su rechazo al proyecto.
Además, Maroto recordó que el proyecto del BAI Center, que podría llegar a costar docientos millones de euros, es inviable teniendo en cuenta la actual situación económica por la que pasa el Consistorio, que podría cerrar el año con un déficit de 25 millones de euros.
Por ambas razones, el alcalde gasteiztarra aseguró que la mejor opción es paralizar la construcción del auditorio y aprovechar los avances realizados en la plaza, donde hace meses que comenzaron las obras, para edificar la estación de autobuses.
Más alternativas
La propuesta de Maroto no tuvo una buena acogida entre las filas del PNV y el PSE, principales precursores, y únicos defensores, del BAI Center.
En declaraciones a GARA, el portavoz jeltzale en el Consistorio, Gorka Urtaran, criticó al alcalde por haber presentado la propuesta ante los medios sin haber consultado previamente a los grupos de la oposición municipal. Y comentó que, a su parecer, Maroto debería buscar financiación externa para el BAI Center antes de rechazar su construcción, ya que se desconoce el coste que tendrá la paralización de la obra. A este respecto, Urtaran recordó que su partido apoyará el auditorio siempre y cuando se «flexibilice» el proyecto y se consiga la financiación necesaria para poder llevarlo a cabo.
En lo referente a la estación de autobuses, el portavoz del PNV advirtió que la nueva ubicación elegida no garantiza la intermodalidad con la futura estación del TAV y recordó la propuesta presentada desde hace meses por su formación, el proyecto Geltokia.
Esta propuesta tiene como finalidad la construcción de una gran estación intermodal soterrada bajo los viales de la calle Juan de Garay, frente al Parque de Arriaga. De este modo, según defiende Urtaran, la afección al parque sería nula. No obstante, el citado proyecto fue rechazado tanto por el anterior Ejecutivo de Patxi Lazcoz como por Adif.
Entre las razones por las que fue desechado, cabe señalar las esgrimidas por el anterior equipo de gobierno, para el que la propuesta jeltzale tenía como inconveniente el alto coste que supone el mantenimiento de una estación subterránea.
«Parar Gasteiz»
El grupo municipal del PSE fue el más crítico con la propuesta del alcalde del PP. En palabras de la concejala Marian Gutiérrez, la idea presentada ayer por Maroto tiene por objeto «parar Gasteiz» y dejar a la ciudad «sin rumbo».
En la misma línea que el PNV, Gutiérrez manifestó que la propuesta de paralizar el BAI Center, y construir en su lugar la estación de autobuses, «pone en riesgo el soterramiento, la intermodalidad» y deja a la capital alavesa «sin Palacio de Congresos y Exposiciones».
Por su parte, el grupo municipal de Bildu ofrecerá hoy su valoración sobre este asunto en una rueda de prensa convocada al efecto.
Entre las razones esgrimidas por Maroto para justificar la paralización del BAI Center figura su alto coste económico, que según el primer edil se aproxima a los 200 millones de euros, 50 millones más de lo previsto inicialmente.
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