El Parlamento Europeo aprobó ayer el informe final de la comisión especial sobre la Crisis Financiera, Económica y Social, que propone medidas para que «Europa salga reforzada de la crisis actual». Destacan la emisión de eurobonos, la puesta en marcha de una tasa sobre las transacciones financieras y la reducción del desempleo, en especial entre los jóvenes, y pide una reforma del FMI.

El informe de la socialista francesa Pervenche Berès, aprobado por 434 votos a favor, 128 en contra y 33 abstenciones, subraya que «los costes sociales de la crisis son elevados, ya que el empleo en la UE ha disminuido en un 1,8%», lo que significa 23 millones de persona en paro, un 9,6% de la población activa. La tasa de desempleo juvenil asciende a un 21% y un 17% de los ciudadanos europeos se encuentra en peligro de caer en la pobreza. El informe aprobado destaca que los bancos radicados en los países de la zona del euro tienen su parte de culpa «por las irresponsables prácticas crediticias de sus filiales en otros Estados miembros, que, por ejemplo, contribuyeron a las burbujas inmobiliarias» en el Estado español, Irlanda y Letonia, que ha afectado a la deuda pública de los estados.

Ante esa situación, la comisión especial demanda un sistema de eurobonos para determinar las condiciones en las que dicho sistema sería ventajoso para todos los Estados miembros participantes y para la zona euro en su conjunto.

Los parlamentarios europeos consideran que los eurobonos «ofrecerían una alternativa viable al mercado de bonos del dólar estadounidense y podrían fomentar la integración del mercado europeo de deuda soberana». Ese paso, sin embargo, requiere avanzar «hacia una política económica y fiscal común». Además, dicha emisión debe limitarse a una ratio de la deuda del 60% del PIB y estar vinculada a incentivos de reducción de la deuda soberana.

También pide que se lleve a cabo «una auditoría transparente de la deuda pública» para determinar su origen e identificar a los principales tenedores de títulos de deuda.

El texto aboga por reformar el FMI de forma que esta institución pueda contrarrestar la necesidad de los países de acumular reservas de divisas.

Los diputados también proponen destinar parte de los ingresos del impuesto sobre las transacciones financieras a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y a la lucha contra el cambio climático.

En este sentido, los diputados afirman que la recesión económica no debe frenar el avance de las políticas de conciliación del trabajo y la vida familiar y debe impulsarse el empleo.