GARA > Idatzia > Kultura

SANFERMINAK

Sin vidrio pero con metal afilado

Dos ikurriñas (una de tela y otra de plástico) irrumpieron ayer en el txupinazo de Iruñea. Los controles de la Policía Municipal no lograron esconder la reivindicación nacional, que fue acompañada por una bandera que exigía la repatriación de los presos políticos vascos. A pesar del veto a las botellas de cristal bajo la excusa de la seguridad, un agente esgrimió un cutter en mitad de una plaza abarrotada con el objetivo de rasgar las banderas.

p058_f03_100x100.jpg

Alberto Pradilla | iRUÑEA

No pudieron taparlo. Ni las televisiones estatales, tan acostumbradas a sacar del encuadre a las ikurriñas y las banderas que reivindican la repatriación de los presos políticos vascos, fueron capaces de ningunear a una reivindicación que siempre encuentra la forma de proyectarse en el momentico más internacional de la capital de Euskal Herria. Después de que el año pasado la Policía Municipal irrumpiese en una abarrotada plaza consistorial arremetiendo contra los jóvenes que enarbolaban la enseña nacional vasca, una de las grandes incógnitas era cómo iba a reaccionar el Ayuntamiento de Iruñea ante las demandas independentistas, que siempre se cuelan en los sanfermines que pretenden enseñar al mundo.

Como habitualmente, los uniformados trataron de impedir el acceso a la plaza consistorial a las decenas de personas que se congregaron en la kalejira festiva que estaba convocada a las 11.00 horas. Pero no tuvieron éxito. A las 11.20 horas se desplegó una ikurriña de grandes dimensiones en la entrada de la calle Chapitela. Entre los manifestantes se encontraba Aitziber Sarasola, parlamentaria de Bildu, a quien se acercaron los agentes municipales para advertir que la enseña vasca no podría atravesar el cordón instalado en Mercaderes, justo a la entrada de la plaza del Ayuntamiento. Resulta curioso comprobar cómo la reivindicación nacional ha conseguido modificar las restricciónes al acceso en la plaza. Un cartel distribuído por la propia Policía Municipal, advertía sobre la imposibilidad de meter «telas de grandes dimensiones». A nadie se le escapa que a lo que se refieren las autoridades municipales es a la inmensa tela blanca, verde y roja que siempre estropea las fiestas a los concejales de UPN.

El policía frustrado

«Han venido con una ikurriña de grandes dimensiones. Tras un rifirrafe, han consguido entrar», se lamenaba uno de los policías municipales encargados del cordón de Chapitela. El entusiasmo de dos centenares de iruindarras logró romper el bloqueo uniformado. «Los agentes han permitido que llegásemos hasta Unzu, pero ahí han intentado pararnos», indicó a GARA uno de los participantes en la kalejira. A pesar de los argumentos esgrimidos durante los últimos días, ayer quedó en evidencia que la preocupación de los policías era que la ikurriña no ondease en la plaza. Si no, no se entiende la irresponsabilidad cometida por uno de los agentes que, en el interior de una plaza abarrotada, esgrimió un cutter para tratar de rasgar la enseña vasca. Y eso que se había prohibido el acceso con vidrios para evitar, supuestamente, que los participantes en el txupinazo sanferminero pudiesen resultar heridos.

«Los municipales nos han seguido, intentando quitarnos la ikurriña, hasta el interior de la plaza», señaló uno de los participantes en la protesta, que indicó que, a pesar del «amago» de los agentes a la hora de impedir el acceso de las banderas, la kalejira siguió adelante.

«Han dado algún puñetazo pero la gente ha seguido», indicó el joven. Los policías no se dieron por vencidos y persiguieron la ikurriña hasta el interior de la plaza. Después de dos minutos, y tras comprobar que retirar la ikurriña era imposibe, se replegaron. Al mismo tiempo, un provocador enarbolaba una bandera española a la altura de la tienda Gutiérrez. El espontáneo, pensando que la Roja había vuelto a ganar el mundial, tuvo que lidiar con la indiferencia.

A pesar de trabas y cordones policiales, la ikurriña ondeó en el Ayuntamiento. Otra vez más. Hasta tal punto que, cuando la mara ya se había esparcido por Alde Zaharra, los tres colores permanecían en los balcones.

IRRESPONSABILIDAD

Después de que el Ayuntamiento de Iruñea anunciase que se prohibiría el acceso de los vidrios para evitar lesiones en el txupinazo, un agente esgrimió un cutter con el objetivo de rasgar la ikurriña.

BILDU

La parlamentaria de Bildu Aitziber Sarasola fue una de las asistentes a la kalejira reivindicativa. Los policías municipales se dirigieron directamente a ella para notificar la prohibición pero no fueron capaces de vetar la enseña vasca.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo